Plegaria electoral del cardenal Obando

Antes de depositar su cualificado voto, el cardenal Miguel Obando y Bravo, arzobispo de Managua, celebró ayer una misa en la que imploró a Dios por la pacificación de este país. Pidió que los ánimos se mantengan tranquilos y serenos", y que a nadie se le ocurra "dar resultados antes de que el Consejo Electoral dé sus propios datos".Como tantos otros nicaragüenses, el cardenal Obando votó por primera vez en su vida. Como otros muchos acudió a las urnas con la confianza de que este proceso electoral es válido. "Si nosotros los nicaragüenses no terminamos con la violencia, la violencia va a terminar con nosotros", advirtió en el momento de votar.

Insistió en la necesidad de que todos, ganadores y perdedores, reciban los resultados con calma, que nadie salga a la calle, y suplicó a su pueblo que se aleje del alcohol, "porque el alcohol es mal consejero". Fue, probablemente, la figura más apludida del día.

Las palabras de Obando han sido utilizadas en esta campaña por las dos principales fuerzas contendientes con la convicción del enorme poder de arrastre de este cardenal. El diario de oposición La Prensa reproducía el sábado en primera página una fotografia en la que Obando bendecía a los candidatos de la Unión Nacional Opositora, Violeta Chamorro y Virgilio Godoy. El mismo periódico insertaba ayer el llamamiento de semanas anteriores lanzado por el cardenal a favor del voto secreto y conforme al mandato de la conciencia. El candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega, también aprovechó los últimos días de campaña para tina reunión con gran cobertura periodística con el cardenal.

El tema religioso ha sido un denominador común en la campaña de los dos principales candidatos. Tanto Chamorro como Ortega han hecho continuas apelaciones al carácter cristiano de este pueblo y han prometido gobernar conforme a la inspiración divina. Quizá para ello, el cardenal tendría que actuar, una vez más, como mediador.