Reagan niega que autorizase canalizar fondos para la 'contra'

El vídeo con la declaración de Ronald Reagan sobre el escándalo Irangate ha arrojado muy poca luz sobre el asunto ante la insistencia del ex presidente de que nunca autorizó la desviación de fondos procedentes de la venta de armas a Irán a la contra nicaragüense, según se desprende de la transcripción de la cinta, hecha pública ayer.Reagan fue citado a declarar como testigo en la causa abierta contra su asesor de seguridad nacional, almirante John Poindexter, por el juez federal Harold Greene, que permitió que el testimonio fuera grabado en vídeo para evitar el insólito espectáculo de una comparencia pública en el juicio de un ex presidente.

Durante el testimonio, que se prolongó durante ocho horas, Reagan tuvo que contestar, a puerta cerrada y en presencia del juez, a las preguntas que le formularon los abogados de Poindexter para quienes el ex presidente constituye uno de los testigos más importantes de su cliente. Reagan se reafirmó en anteriores declaraciones a periodistas en el sentido de que nunca autorizó la utilización de fondos procedentes de la venta de armas a Irán a la guerrilla nicaragüense.

Como en anteriores ocasiones en público, el ex presidente reiteró que el envío de armas a Irán había sido "una operación encubierta" autorizada por él con el fin de intentar establecer unos canales de comunicación con los "elementos moderados" del régimen de Jomeini. Sin embargo, Reagan dejó bien claro que no había autorizado "nada que fuera ilegal". En los momentos del Irangate, la Administración no tenía forma legal de enviar ayuda militar a la contra nicaragüense. Con relación a Poindexter, dijo que no estaba familiarizado con las acusaciones que pesan sobre su asesor de seguridad nacional.