Descubiertas cinco cartas inéditas y tres poemas de Luis Cernuda

Cinco cartas inéditas y nueve poemas ("tres de los cuales al menos permanecían desconocidos") de Luis Cernuda (Sevilla, 1902-México, 1963) han sido descubiertos por el escritor sevillano Julio de la Rosa.El origen del hallazgo arranca de la amistad de una hija de De la Rosa con una nieta de José de Montes, amigo íntimo de Cernuda y al que éste remitió tanto las cartas como los poemas.

En los poemas, escritos por Cernuda entre 1924 y la publicación de Perfil del aire, en 1928, se anuncia ya, según De la Rosa, "al verdadero Cernuda". Todos los poemas pertenecen a la primera época de Cernuda cuando, como afirma Julio de la Rosa, "acostumbraba a ser muy reservado con su obra y a comentar sus versos solo con sus amigos más allegados".

Siete de los nueve poemas aparecidos estaban en poder de la familia de José de Montes, mecanografiados en las hojas de un bloc pequeño, sin fecha ni numeración alguna. "Flechas de adiós sin huida/ aletean al desgaire,/ vuelos del ¡no que al aire / confian la despedida./ En qué ausencia está la herida/ del arco que tiende al viento / su patético lamento? / Eterno instante fingido / que deja un desvanecido / eco blanco sin acento", dice uno de los poemas, titulado Flechas de adiós sin huida y que fue eliminado junto con otros tres (Enciende la noche hoguera: Pomposo verdor extiende; Sombra recoleta), por el propio Cernuda en la edición de sus primeras obras poéticas.

De los nueve poemas aparecidos, tres de ellos son, en opinión de Julio de la Rosa, inéditos, "a no ser que aparezca algún investigador que los haya encontrado en otro lugar, pero no lo creo probable, ya que he investigado mucho".

Investigador

De la Rosa, que ya publicó en 1982 un libro sobre la figura del poeta sevillano, titulado Cernuda y Sevilla (Albanio en el Edén), libro que fue prologado en 1982 por Juan Goytisolo, editará el próximo mes de marzo un libro, titulado Luis Cernuda: inéditos, que recoge y analiza los poemas y cartas por él descubiertos.En las cinco cartas dirigidas a su amigo José de Montes, escritas todas ellas en 1925, y en las que "ya aparece el estilo justiciero epistolar de Cernuda", el creador de Ocnos hace sus conocidos ataques a Juan Ramón Jiménez y se muestra entusiasmado "porque Ortega me ha dicho que me va a pagar por publicar algunos de mis poemas en Revista de Occidente". También describe su primera visita a casa de Ramón del Valle Inclán.