Suquía llama a los católicos a luchar contra el aborto

El presidente del episcopado, cardenal Angel Suquía, llamó ayer a los católicos a luchar contra la ampliación de supuestos de despenalización del aborto. Suquía no criticó directamente al Gobierno, tal como ha sucedido en sus últimos discursos ante las asambleas de obispos.

El discurso pronunciado por el cardenal arzobispo de Madrid ante el pleno de los obispos españoles, que se inició ayer, estuvo dentro de las previsiones de no atacar al Ejecutivo socialista. Suquía hizo únicamente alusiones a la situación existente en la sociedad española, pero no hubo alusiones directas al Gobierno, precisamente cuando éste tiene en cartera proyectos como la ampliación de los supuestos de despenalización del aborto y la reforma educativa.El presidente del episcopado evita enfrentarse, en sus últimas intervenciones, con el Gobierno, con el que en este momento la Iglesia católica tiene pendientes la prórroga por un año de la asignación tributaria -impuesto religioso-, la aplicación de las desgravaciones fiscales para quienes hagan donativos a la Iglesia, y la solución al problema de la exención de IVA para la construcción de templos.

Esta línea de no enfrentamiento tuvo su continuidad ayer, en el balance que el cardenal Suquía hizo del trienio 1987-1990. La síntesis del mensaje del presidente del episcopado fue la petición a los católicos de que expresen sus convicciones allí donde se encuentren; "por ejemplo, en la anunciada reforma de la enseñanza, que tiene, a nuestro juicio, graves consecuencias para la configuración de la sociedad del futuro, y no sólo en el aspecto religioso".

Otro de los frentes donde los católicos, según Suquía, deben hacer efectiva su voz es "ante la posible liberalización completa del aborto en las primeras semanas del embarazo". En este terreno, de acuerdo con el cardenal, "los creyentes no podemos permanecer inactivos".

Tampoco pueden permanecer inactivos los cristianos en hacer llegar su mensaje a través de los medios de comunicación, según Suquía, quien anunció que unos nuevos estatutos pondrán mayor empeño en "la identificación cristiana de la COPU.Además de estos elementos, el cardenal -que probablemente será reelegido presidente hoy para otros tres años- abordó la situación en el Este europeo y abogó por potenciar el catolicismo, una vez que, a su juicio, el marxismo ha fracasado y el capitalismo liberal sólo propone el consumo desenfrenado.