Contactos poIíticos en Argentina para llevar al Gobierno de Menem al radical Angeloz
En un país agobiado por la crisis, sin aparentes perspectivas de salida, se perfila en Argentina el intento de llevar al Gobierno, como una especie de superministro coordinador, al gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz, el candidato de la Unión Cívica Radical (UCR), derrotado en la elección presidencial del pasado 14 de mayo por el peronista Carlos Menem. La conciencia de crisis se palpa en todo el espectro político, y, a pesar de las frases tranquilizadoras de algunos de sus portavoces, el fantasma de una intervención militar recorre Argentina.
Los comentaristas más prestigiosos coincidieron el fin de semana en anunciar y comentar la eventual entrada de Angeloz al Gobierno de Menem. Los dos contrincantes de las pasadas elecciones se entrevistaron el pasado miércoles en Buenos Aires, y al final de la entrevista no hubo declaraciones.En lo que parece una organizada filtración hacia los comentaristas más destacados, se advierte que está en marcha una operación de desembarco de Angeloz en el Gobierno. Coinciden las informaciones en que Menem ha ofrecido a Angeloz una entrada en el Gabinete.
En el periódico Página 12 se llegan a citar textualmente frases atribuidas a Menem en su entrevista con Angeloz: "Sólo depende de vos. Tenés que decidir qué querés hacer en el Gobierno. De mi parte no hay más límites que los que vos fijés", y añade el presidente: "Pero no te equivoqués, Pocho [Angeloz]. Para la sociedad, el único emergente radical creíble sos vos".
Con esta jugada Menem ha lanzado en cierto modo la patata caliente a las manos de su contrincante radical, aunque sin exponerse públicamente. Si la operación no sale, por resistencias en las propias filas peronistas, a Menem siempre le queda la salida de asegurar que todo ha sido un invento de las famosas usinas (fábricas) de rumores. Si Angeloz rechaza la posibilidad, de quemarse en esta crisis puede quedar ante la opinión pública marcado como- el político que no aceptó una genereosa oferta para salvar al país.
Los escenarios futuras para la crisis argentina son muy variados, pero todos coinciden en la descripción catastrófica de la situación actual. Basta leer los comentarios sobre la situación publicados el pasado fin de semana en, los diferentes diarios bonaerenses para hacerse cargo del estado anímico de la opinión pública. En el conservador La Nación se escribe: "Aparecen cuestionadas la representatividad del Gobierno, de los partidos políticos, de los legisladores, de los sindicalistas, de los dirigentes en general".
En el izquierdista Página 12 se afirma: "La tentación de la violencia no es patrimonio exclusivo de los desesperados irremediables, de los eternos hambrientos, de los marginales alcoholizados, porque en la larga fila de los frustrados hay universitarios con y sin diploma, pequeños comerciantes descapitalizados, profesionales sin clientela, mucha gente indignada". En Nuevo Sur, de orientación comunista, un comentarista asegura: "A todo el mundo le parece en estos días que Argentina está en vías de disolución. Esto no da más significa exactamente eso: hay un modelo que no funciona más, y nadie se atreve a proponer otros, salvo la variable fascista de los Seineldín, Rico, Barreiro y compañía". Para Clarín, "la crisis engloba a todos y está poniendo a prueba el sistema en su conjunto".
La sensación de crisis se aceleró el fin de semana con la estampida del dólar, que rebasó la barrera de los 4.000 australes y ha incrementado su valor en más de un 100% en lo que va de mes. Los precios no se quedan atrás y parecen empeñados en una carrera con la moneda norteamericana, para desesperación de los asalariados argentinos, que ven en los supermercados cómo se funden los sueldos en pocos días.
