Múgica advierte a los jueces conservadores que el corporativismo es antidemocrático

El ministro de Justicia, Enrique Múgica, recordó ayer en la clausura del VIII Congreso de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria y conservadora, que el interés particular es compatible con el general, pero advirtió contra los riesgos de "una desviación no ya corporativa, sino corporativista", antagónica con la democracia. Las conclusiones del congreso critican la reforma Múgica.

La APM eligió nuevo presidente a Ramón Rodríguez Arribas, quien reclamó la función judicial "como poder del Estado, pero no como servicio público". El nuevo comité ejecutivo lo forman 10 magistrados -sólo uno de ellos mujer-, con una edad media entre 37 y 38 años.En contraste con anteriores congresos de la APM -en los que se llegó a contemplar una huelga de jueces-, el clausurado ayer moderó su crítica al Ejecutivo, que durante el último año aceptó la mayoría de las reivindicaciones asociativas, incluido un alto incremento de las remuneraciones. José Gabaldón, presidente saliente por jubilación, en su discurso de despedida provocó un murmullo de satisfacción entre los congresistas cuando recordó que "en Italia se premia a los jueces que se jubilan con un sueldo mensual íntegro por cada uno ole los años de servicio prestados".

Múgica hizo referencia a las divergencias existentes entre la APM y su departamento, y agradeció la colaboración judicial para. aminorar los desajustes producidos por la puesta en marcha de unos juzgados de lo penal no suficientemente dotados de medios. En un momento de su discurso, Enrique Múgica abandonó el texto escrito e hizo una confidencia: "Cuando fui designado ministro de Justicia, un amigo afm a mis ideas, perteneciente a otra asociación, me aconsejó 'ponte inmediatamente en contacto con José Gabaldón', y así lo hice". El consejero fue el magistrado Juan Alberto Belloch, dirigente de Jueces para la Democracia, según diversas fuentes.

En sus conclusiones, la APM lamenta "la equivocada política de jubilaciones anticipadas", "la llegada de jueces recién nombrados a destinos que antes eran servidos por los más experimentados", el "desacuerdo con la supresión de los juzgados de distrito" y la "Írmecesaria creación" de los Juzgados de lo Penal. La APM critica las innovaciones en el proceso penal y solicita que la acción disciplinaria proteja "el prestigio de la institución judicial y el honor de quienes la sirven" y pide defensa de la independencia.