Bush da prioridad a la lucha contra el consumo de droga
ENVIADA ESPECIAL Estados Unidos reconoció ayer, por primera vez, en la cumbre antidroga de Cartagena de Indias -que reunió a los presidentes de los principales países productores de cocaína (Bolivia, Colombia y Perú) y al del mayor consumidor de esta droga (EE UU)-, que la erradicación del consumo se debe colocar en el primer lugar de la cadena de lucha contra el narcotráfico .Además , también por primera vez, haciéndose eco de los deseos de sus interlocutores latinoamericanos , George Bush reconoció que el problema hay que atacarlo más desde el campo legal que desde el campo militar.
"Hoy se inicia una nueva etapa en la lucha contra el narcotráfico dijo al término de la cumbre el presidente de Perú, Alan García. "Se inicia también una nueva etapa en las relaciones América Latina-Estados Unidos, ojalá", aclaró, "para no retroceder nuncaTras la firma del documento que puso fin a la cumbre de Cartagena, García dijo en una conferencia de prensa: "Por primera vez el problema del narcotráfico no es solamente un problema de represión sino también fundamentalmente es un problema económico y social. Vamos en búsqueda de tiempos perdidos". El mandatario peruano resaltó que ese documento supone el importante paso de superar los tratados bilaterales para formalizar acuerdos multilaterales.
El presidente de Bolivia, Jaime Paz, lo había dicho desde su llegada: "Ésta no es una reunión cualquiera. El hecho de que aquí estemos los cuatro países afectados directamente por el narcotráfico la convierte en una reunión operativa; no se trata simplemente de reflexionar; aquí venimos a asumir compromisos".
Todo indica que los compromisos resultantes de estas seis horas de diálogo son más importantes de lo que muchos esperaban. La citación a una cumbre mundial sobre el tema, que se realizaría en 1991; la concreción de planes de cooperación económica; la búsqueda de mecanismos para el decomiso, incautación y distribución de ganancias y bienes ilegales incautados al narcotráfico y mecanismos para levantar el secreto bancario y para tipificar el delito del lavado de dólares, son algunos de los puntos más significativos.
La difícil extradición
Los presidentes se comprometieron con su firma a fortalecer sus sistemas judiciales y establecer un intercambio probatorio. Esto último, según algunos analistas, podría llevar ala eliminación de la extradición. Sin lugar a dudas, el tema de la extradición ha sido un punto espinoso en la cumbre. A Virgilio Barco, y a todos los funcionarios colombianos se les ha formulado hasta el cansancio la misma pregunta: "¿Colombia seguirá extraditando?". El ministro de Justicia dijo que la extradición no se negocia y el presidente Barco aseguró que se seguirán enviando a EE UU a todos los colombianos que tengan cuentas pendientes en ese país.
Por su parte, Perú aprovechó la cumbre para ratificar el acuerdo bilateral de extradición que tiene con EE UU desde 1889. Ambos países también firmaron un documento de intercambio de notas de extradición y otro sobre intercambio de información. El Gobierno boliviano suscribió también un acuerdo bilateral con el Gobierno de Bush que tiene que ver con el control de exportación de armas.
Un hecho quedó evidente en medio de este fogueo permanente que han hecho los periodistas a los funcionarios colombianos. El enfoque diferente frente al tema del narcotráfico que hacen las autoridades militares y civiles de este país.
Mientras los militares colombianos hacían hincapié en que su deber es y seguirá siendo combatir duramente a los cárteles de la droga. El presidente Barco desconcertó a los periodistas con sus respuestas: "Estamos dispuestos a oír a los narcotraficantes. No sabemos aún qué tienen que ofrecer". "Esperamos la oferta exacta; que digan qué significan esas muestras de buena voluntad. Que digan si están dispuestos a separarse del nefasto negocio".
Sin lugar a dudas el país más favorecida en esta cumbre ha sido Colombia.
Compensar a Colombia
En un acuerdo bilateral Colombia-EE UU, el segundo país se compromete a crear un fondo especial destinado a compensar los altos costos que le han supuesto al primero la guerra al narcotráfico. Se calcula que en los cuatro meses que duró ésta, en 860 atentados terroristas, Colombia perdió más de 300.000 millones de dólares (unos 33 billones de pesetas). Además, como anunció oficialmente el miércoles la ministra de Desarrollo, María Mercedes de Cuéllar, el país del norte eliminará los aranceles que pesan sobre los productos de exportación, como las flores, el banano, los textiles y el cuero. El nivel más alto de gravámenes en EE UU lo tienen en este momento los productos colombianos. "Personalmente, estoy muy complacido por el resultado de esta reunión. En el fondo lo que hoy se plantea es un manejo global del problema del narcotráfico, que es la tesis que Colombia ha venido sosteniendo", afirmó el presidente Barco.
"Lo más importante de esta cumbre", dijo a este diario una fuente oficial colombiana, "es que se distensionan las relaciones entre el país mayor consumidor de cocaína y los tres países productores y procesadores del alcaloide. Anteriormente, el tratamiento que se nos daba era el tratamiento de un médico a unos leprosos. A partir de ahora nos trataremos como cuatro enfermos afectados del mismo mal. Lo que está por verse son las buenas intenciones de Estados Unidos en todo esto", afirmó.
