Rostropovich actuó como solista en su segundo concierto en Moscú

El músico Mstislav Rostropovich actuó como solista del instrumento con el que ha alcanzado la gloria artística, el violonchelo, en su segundo concierto en Moscú antes de continuar su gira en Leningrado. En su primer concierto en la capital soviética, después de 16 años de exilio, lo hizo como director de orquesta. La reina Sofía y su hermana, la princesa Irene de Grecia, asistieron ayer en Moscú, por segundo día consecutivo, al concierto ofrecido por el artista.

Rostropovich interpretó en esta ocasión dos obras: el Concierto en sí menor para cello y orquesta, opus 104, del checo Constantin Dvorak y la Sinfonía número cinco en sí bemol mayor, opus 100, de Sergei Prokofiev.

Doña Sofía presidió, poco más tarde, en la residencia del embajador de España en Moscú, José Cuenca, una cena íntima en honor de Rostropovich, que ya había dado muestras el día anterior de su afecto a la familia real española al acudir a recibirla al aeropuerto de Knukovo. La primera dama soviética, Raisa Gorbachov, con la que la reina se reunirá de nuevo hoy para tomar el té en una dependencia del Kremlin, no asistió al segundo concierto del músico.

En su segunda jornada de estancia privada en la capital soviética, la reina visitó la Galería Tetryakov, que guarda una colección pictórica y de iconos antiguos de fama mundial, fruto, en su mayoría, del legado a Moscú hecho el pasado siglo por el mecenas Pavel Tetryakov.