La RFA afirma ante los 'doce' que no hay tiempo para una unificación alemana paso a paso

El ministro de Finanzas de la República Federal de Alemania, Theo Waigel, explicó ayer en Bruselas a sus homónimos de la Comunidad Europea que, por la presión de la opinión pública, "no hay tiempo para considerar una política de paso a paso en la unión económica y monetaria alemana". U división, dijo, le cuesta a la RFA 40.000 millones de marcos al año en subvenciones a la República Democrática Alemana, de los que sólo Berlín absorbe la mitad. Waigel garantizó a los doce que su país mantendrá todos los compromisos comunitarios y afirmó que el Bundesbank se encargará de la unificación del marco sin abandonar la actual política restrictiva.

La unificación alemana monopolizó ayer la atención política del Consejo de Finanzas de la CE, al que, en representación de España, acudió el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, porque "el ministro Solchaga se quedó en Madrid a dar los últimos retoques al proyecto de presupuestos".Waigel transmitió un mensaje tranquilizador, al asegurar ante: las cuestiones planteadas por el presidente de la Comisión Europea, Jacques Délors, y el ministro francés de Finanzas, Pierre Bérégovoy, que no se producirá ninguna desestabilización del sistema monetario europeo porque será "el Bundesbank el que se encargará de la unificación del marco sin abandonar la actual política restrictiva". También confirmó que la urgencia de la unión de los dos Estados "en nada compromete ni los esquemas ni los plazos de la unión económica y monetaria europea".

La RFA informará a la CE de las medidas que se adoptarán para la unidad del marco, decisiones pendientes en gran parte de la reunión que los dos Gobiernos alemanes mantendrán hoy. La integración, tras las elecciones del día 18 en la RDA, se hará de un modo muy rápido.

El informe de la Comisión distribuido a los ministros justifica las prisas de la RFA, porque en Alemania del Este la falta de mano de obra cualificada amenaza la producción de las empresas. Los más de 600.000 emigrados a la otra parte del muro han creado también un vacío crítico en hospitales y organismos locales. "Los ciudadanos de la RDA, que han perdido la confianza en sus líderes, necesitan la esperanza de saber que la RFA está dispuesta a compartir la carga". Al menos un 5% de la RFA tiene que ser transferido a la otra parte. La CE considera que la RDA necesita ayuda y que constituye un caso similar al de España.

Repercusión para los 'doce'

"No se trataba de dar luz verde a un proyecto que aún no está definido del todo", señaló el ministro francés, Pierre Bérégovoy. Pero el compromiso de información -el comité monetario de la CE analizará en los próximos días el tema- permite, en opinión de Pedro Pérez, que "la CE pueda debatir las medidas que la RFA adopte".

Jacques Délors planteó tres cuestiones al ministro alemán, referidas a cómo ese proceso de unificación puede afectar a la marcha de la Comunidad en su camino de integración, a las consecuencias que tendrá sobre el Sistema Monetario Europeo (SME) y a la proporción en que la CE debe contribuir al plan de saneamiento de la RDA. Waigel estuvo contundente en las respuestas, aunque en ningún momento precisó el montante total del proceso. El ministro holandés, Kok, preocupado por los efectos sobre el florín que una subida de los tipos de interés o cualquier cambio en la paridad del marco pueda tener, dejó claro que en la opinión de su país "se trata de un movimiento muy rápido".

Aunque para la reconstrucción de la economía de la RDA se habla de un fondo de ayuda alemán de más de un billón de pesetas al año, al que la CE añadirá su parte, Pedro Pérez trató de echar balones fuera sobre los efectos que ello tendrá en las ayudas que ahora recibe España. "Hasta que no se conozca todo en detalle", dijo, "no se podrán evaluar las consecuencias".