Concebir la audición
El problema de dar a su música una dimensión espacial, de incluir de algún modo la audición en el propio proceso creativo, es algo que obsesiona a Luciano Berio. A su juicio, el compositor contemporáneo no puede limitarse a ser mero artífice de la obra, sino que también está obligado a concebir las mejores condiciones en que esa obra se escuchará. "Cada espacio tiene su historia. Las salas de conciertos, por ejemplo, tienen una historia reciente que se remonta a principios del siglo XIX. Los teatros de ópera son otro ejemplo de recintos cargados de historia. Y todo ello tiende a condicionar la audición, pues detrás de estos espacios hay un complejo sistema de relaciones sociales. Precisamente por este motivo un lugar no se inventa ni se puede transformar de un día para el otro. Nuestra obligación está en buscar nuevas formas de audición. Para mí, un altavoz en medio de un escenario construido hace 150 años no tiene absolutamente ningún sentido".Para quien piense que todo esto no es más que un discurso teórico, Berio tiene preparado un proyecto muy concreto: "Con el arquitecto Renzo Piano estoy trabajando en la recuperación de la fábrica Lingotto, de la FIAT, en Turín. Se trata de unas naves industriales de más de medio kilómetro de longitud, construidas a principios de los años veinte, hoy fuera de uso. Junto al taller arquitectónico me propongo crear un taller musical permanente cuyo objetivo será recrear el sonido de ese espacio enorme". "Todo ello", añade, "se concretará en una gran manifestación cultural que se celebrará en 1991, centrada en el tema de la música y el trabajo".
Babelia
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