Reunión científica para atajar la 'calentura' de la Tierra

La Tierra se está recalentando, y el ser humano y el ecosistema están pagando ya las consecuencias con una aguda alteración de éste. Mientras tanto, los científicos que han participado en la tercera reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambios Climáticos (IPCC), que se ha celebrado esta semana en Washington, siguen sin encontrar la fórmula con la que combatir la subida de temperatura que padece el planeta. El IPCC, un grupo patrocinado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), recomienda, de momento, la reducción inmediata de gases como "un factor de importancia fundamental para la protección de la capa de ozono y la prevención de cambios climatológicos".

El IPCC se creó en 1988 para conocer con exactitud si el clima del planeta Tierra está cambiando, qué efectos puede tener ese cambio en el ecosistema y en la propia vida de los seres humanos y qué se debe hacer para detener el recalentamiento ambiental provocado por la actividad productiva y agrícola del hombre, la emisión de gases clorofluorocarbónicos y la desertización.

¿Caliente o frío?

Los científicos, meteorólogos, biólogos, geólogos y oceanógrafos que se reúnen en el IPCC no han encontrado aún la base desde la que comenzar a adoptar medidas adecuadas para controlar la subida de la temperatura. "La conclusión a nuestras investigaciones se dará a conocer en Suecia durante la cuarta reunión del IPCC, que se celebrará en Estocolmo, y servirá como protocolo para las futuras negociaciones para el control climatológico", ha declarado el sueco Bert Boli, presidente del IPCC.Según Boli, "el IPCC se ha reunido en Washington para determinar las bases científicas que permitan determinar con la mayor exactitud posible los cambios del clima, sus implicaciones y la estrategia a seguir para prevenir o mitigar las subidas térmicas, pero la conclusión final debe esperar aún varios meses porque las discusiones sobre lo que está realmente sucediendo en nuestro planeta aún no han terminado".

El IPCC, en el que se hallan representados 70 países, ha desarrollado toda su actividad a través de tres grupos de trabajo que tratarán de dibujar un panorama futuro lo más acertado posible, estudiar el impacto real del recalentamiento y poner en marcha una propuesta para evitar que la temperatura se estabilice.

"Lo que ha ocurrido desde 1988 es que los últimos trabajos han ido más deprisa que el primero, que es el que debería haber marcado la pauta", ha explicado a EL PAÍS Manuel Bautista, director general del Instituto Nacional de Meteorología (INM) de España.

Bautista, madrileño de 35 años, afirma que hasta 1988 había discrepancias sobre lo que ocurría en la Tierra. "Unos decían que se enfriaba y otros que se calentaba, de ahí que las conclusiones que adopte el IPCC sean tan importantes, porque de ellas surgirá una idea común que permitirá poner en marcha las estrategias políticas y económicas que deben frenar cualquier aceleración artificial de las temperaturas", declara.

Salvar el planeta

Este meteorólogo señala que "por primera vez, los científicos de todo el mundo, los mejores científicos, están elaborando un documento en el que se explica qué hay que hacer en los países industrializados y en los países en vías de desarrollo", añadió el director general del INM.El pasado, lunes, el presidente norteamericano, George Bush, inauguró esta reunión del IPCC recordando a los participantes en el encuentro que cualquier política debe "equilibrar las necesidades ambientales con las econórnicas". Bush dejó claro que las propuestas "salvernos el planeta" y "salvernos los puestos de trabajo" deben estar emparejadas y converger en los mismos puntos.

Bush, acusado por sus detractores de no favorecer lo suficiente la protección ambiental, anunció ante el plenario del IPCC que ha aumentado en un 60% el presupuesto para la investigación sobre el recalentamiento ambiental y que otorgaría a su Agencia de Protección Ambiental el rango ministerial.