Una ruina muy rentable

Al menos el 20% de las casas de Madrid que están en espera de ser declaradas en ruina cambian de propietario, según un estudio realizado por el grupo municipal de Izquierda Unida. "Está proliferando la figura del operador inmobilario", explica Francisco Herrera, portavoz del grupo. "Un particular o una empresa compra la casa alegando que él se encarga de agilizar los trámites en el ayuntamiento y de echar cuanto antes a los inquilinos. Posteriormente, en algunos casos, se intenta una recalificación. Obviamente, se trata de una operación puramente especulativa".

Para Herrera, la especulación comienza en muchos casos desde el momento en que un propietario pide declaración de ruina. "Es muy fácil abandonar un edificio para que se deteriore". El mismo José María Álvarez del Manzano asegura que "nunca compraría una casa con expediente de ruina". Son opiniones que derivaron en la creación el pasado mes de septiembre de la Comisión Investigadora de Casas en Ruina en la que están todos los grupos muncipales. Según sus estudios, hay hoy en Madrid 67 expedientes en tramitación, correspondientes a 105 fincas. En los últimos dos años y medio, 159 casas han sido declaradas en ruina; entre ellas la de Ribera de Curtidores desalojada ayer, para alarma de algunos, que piensan que éste es un proceso implacable de deterioro del casco urbano. Porque, acusa Herrera, "rara vez la Empresa Municipal de la Vivienda destina dinero a una de estas fincas para su rehabilitación".