_
_
_
_

La calidad será el principal criterio para evaluar la actividad científica en la Universidad

La calidad, y no la mera cantidad, será el criterio que primará a la hora de evaluar la actividad investigadora de los profesores universitarios, según manifestó ayer el titular de Educación y Ciencia, Javier Solana, al presentar la orden ministerial por la que se establece el procedimiento para dicha evaluación. El ministro hizo también balance del Plan Nacional de Investigación durante 1989, del que destacó la implicación en el mismo del 50% de los investigadores españoles.

La orden ministerial sobre el procedimiento para la evaluación de la actividad investigadora, que publicó ayer el Boletín Oficial del Estado, se inscribe en el marco del nuevo régimen retributivo de los funcionarios de carrera de los cuerpos docentes universitarios que prestan servicios en régimen de dedicación a tiempo completo.El ministro dijo que, como en el caso de la labor docente (ésta se evalúa por las propias universidades, en tanto que la de la investigación correrá a cargo de una comisión nacional), tampoco existe límite presupuestario para hacer frente a los resultados de la evaluación de la productividad investigadora que, en principio, puede implicar a unos 21.000 funcionarios. En esta cifra se incluyen unos 1.700 del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El procedimiento evaluador para estos últimos se recoge en una resolución de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación que se publicará hoy.

Los profesores universitarios que voluntariamente decidan someter a evaluación la actividad investigadora realizada hasta el 31 de diciembre de 1988, disponen de plazo hasta el próximo 28 de febrero para solicitarla. De acuerdo con el decreto que estableció el nuevo régimen retributivo, la evaluación de la labor investigadora se realiza en periodos de seis años y la docente cada cinco.

La evaluación positiva de cada tramo o escalón tanto de la actividad investigadora como de la docente significa incrementos retributivos consolidables que, en función de la antigüedad y del cuerpo docente correspondiente, pueden suponer aumentos sobre el salario actual que oscilan entre un 19% (con 12 años de servicios) y en torno al 50% (con 25 o 30 años). A raíz del decreto sobre nuevas retribuciones y antes de aplicar los efectos de las evaluaciones, el salario actual, sin trienios, de un catedrático de universidad es de 3.954.604 pesetas anuales; el de un profesor titular, de 3.203.229 y el de un catedrático de escuela universitaria, de 2.711.380.

Entre los criterios generales que la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora tendrá en cuenta, la orden ministerial señala la "calidad, la creatividad y la originalidad, la aportación al conocimiento y la capacidad de estimulación en el entorno próximo o lejano, demostrados por los méritos investigadores acreditados por los solicitantes". Entre los "criterios específicos básicos", contarán los libros y capítulos; de libros de valía reconocida en su ámbito científico; artículos de valía científica en revistas reconocidas en su ámbito; patentes industriales explotadas o en curso de explotación; informes, estudios y dictámenes por encargo; desarrollo de prototipos e innovaciones tecnológicas o artísticas. La orden ministerial recoge otros criterios de carácter "complementario", como las tesis doctorales dirigidas o la dirección de programas de cooperación.

Antes del verano

El proceso de evaluación de la actividad investigadora podrá haber concluído antes del verano próximo, y el ministro explicó que la normativa citada establece 11 áreas diferentes de conocimientos a fin de equilibrar criterios de valoración de difícil homogenización.

De otro lado, Javier Solana dijo que lo más sobresaliente del balance del Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico durante 1989, segundo año de ejecución del mismo, es que se ha conseguido que el 50% de los investigadores españoles (unos 12.900 en equivalente a jornada completa) se encuentran participando en mayor o menor medida en el mismo. Ese porcentaje apenas llegaba en 1988, primer año del Plan, al 30%.

Destacó el ministro, en segundo término, la "gran eficacia en la gestión de los fondos", subrayando que se ha invertido la totalidad de lo presupuestado. El fondo nacional para el desarrollo de la investigación científica y técnica tuvo en 1989 un presupuesto de 19.703 millones de pesetas, que se distribuyeron del siguiente modo: el 35% para proyectos de investigación, el 24% para formación de personal investigador, el 20%. para proyectos concertados, el 19% para infraestructura científico-técnica, y el 2% se destinó a otros gastos.

El ministro señaló asimismo el notable progreso de la integración del mundo de la empresa pública y privada, y destacó que el 78% de los proyectos concertados lo fueron con las pequeñas y medianas empresas, lo que, en su opinión, significa una decidida implicación del mundo industrial español en el desarrollo de una ciencia y tecnología propias, uno de los objetivos del Plan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_