Fernández Ordóñez se reúne hoy en Bucarest con los dirigentes rumanos

ENVIADO ESPECIALEl ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, inició ayer lunes en Bucarest la primera de sus visitas a Europa del Este para, afirmó, "enseñar la tarjeta de visita de España a los políticos de la transición en Rumanía". El jefe de la diplomacia española llegó a la capital rumana procedente de Bruselas a última hora de la noche, y entre hoy martes y mañana miércoles se entrevistará con los principales responsables del Frente de Salvación Nacional y de la oposición.

El viaje, que será seguido por otro a Yugoslavia a finales de este mismo mes, estuvo a punto de anularse a causa de la tensión existente estos últimos días entre el Frente Nacional de Salvación (FNS), que monopolizaba el poder desde la caída de Nicolae Ceaucescu, y la oposición. Pero la consecución de un compromiso el pasado jueves para que ambos compartan el poder en el marco de un Consejo de Unión Nacional incitó al ministro a llevar a cabo su proyecto.

Fernández Ordóñez coincidirá probablemente en la capital rumana con la llegada de un tren con 400 toneladas de hortalizas y material sanitario enviado por la comunidad de Murcia.

Éste es el quinto envío a Rumanía efectuado por Instituciones o empresas españolas, cuya ayuda total directa asciende hasta ahora a 135 millones de pesetas. La organización pionera fue, obviamente, la Cruz Roja española, que mandó un avión en el que habían sido embarcadas 400 toneladas de plasma y cuatro toneladas de material sanitario, antes de asociarse al Fomento de Comercio Español para una segunda operación consistente en enviar dos camiones con el mismo tipo de productos.

La Generalitat valenciana, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), regaló también una tonelada de narajas y envió cuatro camiones de juguetes ofrecidos por empresas locales.

La decisión de llevar a cabo esta gira de Fernández Ordóñez por seis países del Este surgió de la reunión que los embajadores de España en esa parte de Europa mantuvieron en Madrid a principios de enero.