El PP da por interrumpidas las negociaciones con el Gobierno tras los ataques de Guerra

El Partido Popular da por interrumpidas las negociaciones que mantenía con el Gobierno para la elección del nuevo Consejo de Administración de RTVE y otros asuntos institucionales en réplica al comportamiento de Alfonso Guerra en el pleno del Congreso de los Diputados sobre el escándalo Juan Guerra. El líder del PP, José María Aznar, sostuvo ayer en la clausura del Congreso refundacional de Nuevas Generaciones, la organización juvenil del partido, que "ha saltado por los aires el cerrojo que el PSOE ha intentado imponer" a la situación política. El dirigente conservador descartó convertirse en "satélite o cautivo del poder" y criticó que "el socialismo hoy es hacer lo que sea, hasta la indignidad, para mantenerse en el poder".

Aznar se esforzó en no parecer enojado ni preocupado por los ataques indiscriminados de Alfonso Guerra hacia su partido -"la última vez que me puse nervioso fue cuando le pedí la mano a mi mujer", bromeó-, pero sus comentarios revelaban la importancia que ha concedido a la conducta del vicepresidente.En conversaciones privadas, el máximo dirigente popular dejó claro que considera interrumpidas las negociaciones que el PP mantenía con el Gobierno. "No es posible continuar el diálogo como si nada hubiera ocurrido. Consideramos que las conversaciones están cortadas en estos momentos y, en todo caso, es al Gobierno al.que le corresponde tomar las iniciativas. Cuando lo haga, ya veremos lo que hacemos", comentó Aznar.

Los dirigentes del Partido Popular atribuyen un valor "indicativo" a la actitud que mantenga el Grupo Socialista el próximo martes en el pleno de Congreso de los Diputados, donde se debatirá la petición del PP de crear una comisión de investigación sobre irregularidades electorales. Una propuesta aceptada, en términos genéricos, por Felipe González cuando fue investido presidente del Gobierno, en el pasado mes de diciembre.

Los populares quieren que dicha comisión no se limite a examinar las anomalías en el censo electoral y que incluya una revisión del funcionamiento del Centro de Investigaciones Sociológicas así como de RTVE, especialmente durante las campañas electorales.

Algunos de estos aspectos fueron abordados en enero por el portavoz del PP en el Congreso, Rodrigo Rato, y el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, en las conversaciones ahora interrumpidas.

Los dirigentes del PP han retomado la ofensiva que mantuvieron años atrás contra los responsables políticos de TVE y consideran "determinante" para llegar a acuerdos con el Gobierno que Televisión Española "respete el pluralismo político". Aznar acusó ayer al Ente público de mantener un comportamiento "que es un atentado al sistema democrático".

El líder electoral conservador se mostró convencido de que el escándalo provocado por Juan Guerra ha torpedeado el crédito de los socialistas como incorruptibles y, por tanto, ha dado paso a una nueva situación política. "Alguien había intentado echar un cerrojo, intentó decir: aquí mandamos nosotros y no hay nada que hacer en los próximos 25 años. Hoy ese cerrojo ha saltado por los aires. Hoy nos encontramos con un Gobierno agotado, sin ideas, sin proyecto y sin futuro. ¿Qué es hoy el socialismo? ¡Hacer lo que sea, hasta la indignidad, para mantenerse en el poder!", exclamó Aznar.

Guerra de informes

Decidido a enarbolar una concepción moral de la política "frente a quienes la convierten en un ejercicio nauseabundo", aseguró que no participará en una guerra de dossiers, porque ese tipo de recursos le da asco. Aznar se mostró indignado de que los socialistas no admitan ni permitan la alternancia en el poder y afirmó que no caerá en la trampa que el Gobierno tien,de a la oposición en nombre del consenso: "La de que el Gobierno siga gobernando y los demás sigamos en la oposición".

Ante un auditorio compuesto por jóvenes, el vicepresidente nacional del PP aludió a que "alguien quiere llenar a la democracia española de sucias arrugas" e invitó a las Nuevas Generaciones a actuar sin miedo a la libertad. "El día que lo veáis en alguno de nosotros, echadnos sin piedad", reclamó.

El congreso de la organización juvenil del PP eligió como presidente, por 297 votos a favor y 118 en blanco, a Tomás Burgos Gallego, de 27 años de edad, portavoz adjunto del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León. En la clausura participaron los diputados populares Federico Trillo, Isabel Tocino y Javier Rupérez.