Lerma: "La democracia sale reforzada al atajar presuntos casos de tráfico de influencias"

"Me parece que no resulta sensato vincular decisiones de Gobierno a la actuación de las instituciones judiciales. Las sentencias de un tribunal no han de dictar mis decisiones, porque yo respondo ante el Parlamento autónomo". Así explica Joan Lerma, presidente de la Generalitat valenciana, la destitución del conseller de Obras Públicas, Rafael Blasco, por un presunto tráfico de influencias en recalificaciones de terrenos. Lerma niega que exista falta de debate en el PSOE y añade que el relevo de sospechosos de tráfico de influencias refuerza la democracia.

El pasado día 27 de diciembre, Lerma destituía de forma fulminante al titular de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Generalitat y viejo colaborador suyo, Rafael Blasco, tras una denuncia por presunto cohecho de funcionarios de su departamento. La querella presentada por el fiscal jefe de Valencia, Enrique Beltrán, fue admitida a trámite la semana pasada e incluye al ex conseller de Obras Públicas, Rafael Blasco, a tres funcionarios de la Generalitat, un técnico y un promotor francés. Pero el presidente de la Generalitat valenciana afirma: "Al atajar presuntos casos de tráfico de influencias, las instituciones y la democracia salen reforzadas con independencia de que se quemen las personas. El conseller Blasco o yo mismo que no obtengo ningún beneficio. Nada pongo ni nada quito que no entre dentro de las competencias de un presidente de la Generalitat".Lerma resta importancia a la desaparición de tres líderes socialistas de la escena política valenciana en el último año en circunstancias polémicas. Al referirse a la dimisión en diciembre de 1988 del entonces alcalde de Valencia, Ricard Pérez Casado, quien acusó a la Generalitat de bloquear económica y políticamente el Ayuntamiento, Lerma señala de forma escueta: "Su dimisión fue una decisión propia tras nueve años al frente del Ayuntamiento de Valencia. Es una medida cuya explicación está en las manos de quien la toma".

La marcha de Cipriá Ciscar, ex conseller de Cultura y Educación y número dos del PSPV-PSOE, al Congreso de los Diputados, no merece más comentario de Lerma que el siguiente: "Ciscar es diputado, miembro de la ejecutiva valenciana y del comité federal del PSOE". "Por tanto", concluye el titular del Gobierno autónomo, "no se puede hablar de desaparición en ninguno de los tres casos".

Autodeterminación

Siempre comedido y prudente en sus comentarios sobre política general, Lerma califica de "improcedente y oportunista" el debate sobre el derecho de autodeterminación planteado por los partidos nacionalistas vascos y catalanes. "Da la impresión", dice el presidente valenciano, "de que sacar ahora el fantasma de la autoderminación no es más que una coartada para conseguir mayores competencias o un marco financiero más amplio. No obstante, no quiero prejuzgar las intenciones de los que han suscitado esta polémica". En opinión de Lerma, "el mapa autonómico está completo, si bien la Constitución permite profundizar en las competencias y en los criterios de financiación. El derecho a la autodeterminación termina con el pacto de la Constitución y de los estatutos de autonomía".

Dentro del recuperado clima de diálogo entre el Gobierno socialista y los sindicatos, el presidente Lerma ha puesto en marcha mesas de negociación con las centrales para buscar acuerdos autonómicos sobre la Plataforma Sindical Prioritaria. "Finalmente", co.-menta, "tanto el Gobierno como los sindicatos se han dado cuenta de que era necesario un acuerdo tras la huelga general del 14 de diciembre. La falta de diálogo perjudicaba a todos y las bases sociales empujan para conseguir un acuerdo".

No obstante, Lerma no atribuye una influencia especial a la falta de apoyo de UGT al PSOE en las pasadas elecciones generales.