El negocio se impuso a la música en el Mercado del Disco de Cannes

El aumento de la participación española, el auge de la música clásica, la irresistible ascensión del disco compacto, la consolidación de la música de baile y la programación de los conciertos -sin presencia española- han sido los aspectos más significativos de la 241 edición del Mercado Internacional del Disco y la Edición Musical (MIDEM), clausurada el jueves en Cannes. La escasa presencia de la música latina, africana y oriental y la ausencia de corrientes musicales nuevas e innovadoras constituyen la cruz de un certamen en constante crecimiento en el que por primera vez la policía ha irrumpido en un pabellón para requisar discos piratas.

La música de baile ha sido la reina de la 24ª edición del Mercado del Disco y la Edición Musical, clausurado ayer en Cannes. El rap y el hip-hop, con parte de su pureza inicial debidamente limada, han centrado buena parte del interés comercial de un certamen que es ante todo negocio. Y las cifras cantan: 8.200 participantes (un 2,5% más que en 1989), 2.126 compañías (con un aumento del 23,7%) y 1.045 pabellones (14,2%).La música clásica, impulsada por el impresionante crecimiento del disco compacto, ha presentado el mayor índice de aumento (un 50%) del MIDEM. España ha sido el país que más ha incrementado su participación respecto a 1989, con un 30,5%, 244 asistentes y 66 compañías. "España, con su gran creatividad, tiene grandes posibilidades de adquirir una mayor presencia en el mercado internacional", declaró a este periódico Xavier Roy, presidente del MIDEM. "Estas posibilidades dependerán del desarrollo de las compañías independientes, que aportan mayor imaginación y creatividad".

"Es cierto que no ha existido programación de música latina", dice Xavier Roy, "intentaremos solucionarlo en el año próximo programando artistas españoles con posibilidades de proyección internacional".

Según Xavier Roy, "el crecimiento del MIDEM es paralelo al desarrollo de las nuevas tecnologías. El auge del disco compacto ofrece un futuro optimista, así como las expectativas ante el vídeo disco compacto. La lucha contra la piratería es otro de nuestros objetivos para consolidar el aumento del mercado". En este sentido, el MIDEM vivió el pasado miércoles uno de los golpes de efecto más significativos de su historia. La Policía de Cannes irrumpió en la sede del certamen y requisé 35 discos compactos de la empresa alemana TNT, dedicada a piratear la obra de los Beatles.

Balance comercial, positivo

Si el balance comercial del MIDEM puede considerarse positivo no se puede decir lo mismo del artístico. A excepción del aumento del interés hacia la música clásica y la buena programación de conciertos en vivo, el certamen no ha ofrecido nada nuevo. La música new age se ha mantenido estable, la representación latinoamericana, africana y oriental apenas ha existido y el interés hacia la música de raíz latina es en teoría tan real como poco efectivo en términos comerciales. Las empresas españolas, a falta de apoyo oficial, luchan individualmente ante las tendencias que marca el mercado anglosajón en un tira y afloja que no acaba de consolidarse, a pesar del indudable respeto con que se observa nuestra música desde el extranjero.En el MIDEM se comercia con lo evidente, con lo que comercialmente ya está contrastado, y las nuevas tendencias musicales apenas están presentes.