González dice que "los responsables del Gobierno en España son personas bastante honestas"

El presidente del Gobierno, Felipe González, declaró al diario litaliano Corriere della Sera, en una entrevista publicada ayer, en, relación con las acusaciones de tráfico de influencias, que "en una explosión económica como la que está viviendo España se encienden las pasiones, hay lucha por enriquecimientos rápidos y fáciles", y "debemos pasar también el sarampión". Según señala González, "los responsables del Gobierno en España son personas bastante honestas, de las que nadie puede decir que se hayan aprovechado, ni directa ni indirectamente, de su posición, y esto me da tranquilidad".

El presidente del Gobierno se preguntó en la entrevista qué es el "tráfico de influencias" y señaló que, "si se logra establecer este concepto bastante próximo a la corrupción, estoy dispuesto a hacer una ley que castigue este delito". Fuentes del palacio de Moncloa señalaron que "existen diversas iniciativas en fase de tramitación en el Congreso de los Diputados que el Gobierno atenderá desde el máximo respeto a la institución parlamentaria". Fuentes oficiales confirmaron, asimismo, que el Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, dará explicaciones públicas en el Congreso de los Diputados en breve, pero no dimitirá, informa Efe.La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, también se pronunció ayer sobre el caso de Juan Guerra: "Lo que está en el ámbito de los familiares de los políticos no tiene que repercutir en ellos". La ministra señaló que la sociedad española les exigía a los socialistas más que al resto de los políticos.

"A nosotros, el que la sociedad exija más a los hombres y mujeres de izquierdas que a los conservadores nos parece bien", opinó.

Hasta el final

Matilde Fernández aseguró también: "Los socialistas estamos muy interesados en que el caso Guerra se lleve hasta el final, a través de los jueces y fiscales, y que las cosas se aclaren". No obstante, matizó que esperaba que no se entrase en una dinámica de "ruido sin nueces, que no sería la primera vez". Mientras, el presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, declinó ayer hacer declaraciones. "Soy dueño de mis silencios" se limitó a señalar.

Asimismo, el ex alcalde socialista de Salamanca, Jesús Málaga, confirmó ayer que recibió en febrero de 1987 a Juan Guerra y al constructor salmantino Manuel Sánchez Ferrero, a petición de éste último, y que ambos le propusieron la modificación del Plan General de Urbanismo, a lo que no accedió, informa Efe.

Jesús Málaga aseguró que en ningún momento, ni durante la entrevista ni en una reunión posterior del grupo de concejales socialistas, se decidió nada referido a la modificación del Plan General de Urbanismo, como solicitaba el constructor Sánchez Ferrero con el fin de aumentar la edificabilidad de un solar.

Por último, el alcalde de Alicante, el socialista José Luis Lassaletta, dijo ayer no recordar si hace unos dos años mantuvo una entrevista personal con Juan Guerra, a petición de éste. "No puedo afirmar si vino o no vino porque no lo recuerdo", dijo el alcalde. "En todo caso", añadió, "si habló conmigo no fue para ningún tema trascendente o de importancia". Juan Guerra se entrevistó con el alcalde alicantino en una fecha no determinada de 1987, al parecer para proponer un proyecto urbanístico que no fue admitido por Lassaletta. Ésta fue la única visita que realizó al consistorio alicantino de forma personal.

La noticia difundida ayer por este diario ha causado impacto en la oposición. El Grupo Popular estudia convocar un pleno extraordinario para pedir explicaciones.