Moscú niega que la crisis del Cáucaso amenace el liderazgo de Gorbachov

El portavoz del Ministerio de Exteriores soviético, Guennadi Guerasimov, negó ayer que esté en peligro el liderazgo de Mijail Gorbachov, añadiendo que no hay alternativas ni al actual líder soviético ni a su política de reformas. Las declaraciones del portavoz oficial de Moscú salían así al paso de intensos rumores y síntomas de que los sectores más conservadores del Partido Comunista de la Unión Soviética están presionando para acabar con la perestroika y las medidas de apertura de Gorbachov, cuya posición estaría gravemente amenazada por el conflicto étnico del Cáucaso.Mientras tanto, tropas soviéticas detuvieron a decenas de líderes azeríes en Bakú en la madrugada de ayer, en un intento de acabar con la rebelión nacionalista en la República de Azerbaiyán, controlada por el Ejército Rojo desde el pasado sábado. La agencia Tass informó de la detención de 43 personas y de la confiscación de fotocopiadoras e "instrumentos de propaganda" durante la clausura de la sede de "organizaciones ilegales", que no fueron especificadas. Huelgas, reuniones y mítines han sido prohibidos en la región.

La tensa calma que presidió la jornada de ayer en la capital azerbaiana se vio interrumpida a primera hora de la tarde con disparos de buques de guerra y carros de combate soviéticos contra barcos comerciales y barricadas que bloqueaban el puerto de Bakú, importante centro suministrador de petróleo al resto de la URSS.

En respuesta a las presiones a que se ve sometido el líder soviétíco tras el agravamiento del conflicto de Azerbaiyán, el presidente norteamericano, George Bush, expresó ayer su esperanza de que Gorbachov supere la actual crisis y salga de ella fortalecido. Preguntado Bush sobre la gravedad de la crisis soviética y la supervivencia de Gorbachov, el presidente norteamericano respondió: "La respuesta varía a diario. Realmente no lo sabemos. Es grave".

Mientras Bush hacía esas declaraciones en la Casa Blanca, la Bolsa neoyorquina sufría una pérdida de 60 puntos. Pero Wall Street fue recuperándose, y, al cierre, el índice Dow Jones sólo perdía 10,82 puntos, en una jornada que había amanecido con la noticia de una bajada de 600 puntos en la Bolsa de Tokio, que arrastró a las bolsas europeas. Madrid bajó 4,81 puntos.

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