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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Abstenerse de embarazos

Recientemente he tenido noticia de que determinadas empresas constructoras de fuerte potencia económica y ámbito nacional someten, entre las pruebas selectivas, a las arquitectas que solicitan trabajo en dichas compañías a un reconocimiento médico para comprobar si están o no embarazadas, y les hacen adquirir el compromiso -si desean ser contratadas- de no quedar embarazadas en el futuro. Y esto a mujeres casadas. Evidentemente, si una arquitecta no se presta a tal intromisión en su vida personal y familiar, su solicitud de trabajo no pasará del archivo.De acuerdo que en tales empresas el trabajo de un arquitecto se desarrolla muchas veces a pie de obra, y es lógico que una mujer embarazada no lo pueda llevar a cabo en tales condiciones.

Pero caben soluciones, como, por ejemplo, en período de embarazo, destinar a secciones de proyectos o cálculo a las arquitectas en plantilla y pasar a dirección de obras a sus compañeros del otro sexo.

Lo que me parece de todo punto indeseable y ruin es ese terrorismo laboral y discriminatorio para la mujer, sólo comparable al acoso sexual de condicionar. un puesto de trabajo a mantener previamente relaciones sexuales con un directivo de la empresa.

También en esto tiene la culpa la excesiva presión sindical; es tanta ésta y tan excesivos los períodos de reposo antes y después del parto que provocan estas actitudes discriminatorias y antisociales por parte de algunas empresas. Efectivamente, es larga la recuperación total después de un parto para una mujer, pero no tanta que le impida llevar una vida normal, quizá un poco ralentizada en el plano laboral.

Me rebelo abiertamente contra este ataque a la libertad y a la intimidad, y pido a mis compañeras que se vean en una situación así que tengan la valentía de defender ante todo a su familia, a sus hijos, su futuro conyugal. Hay cosas más importantes en la vida, y, como poco, pueden tener segura una cosa: poco podrán esperar de una empresa que ya desde el inicio de una relación laboral empieza con tales extorsiones veladas.-

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