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TRÁFICO DE INFLUENCIAS

Juan Guerra acompañó a un constructor que pidió el cambio del plan de ordenación

Juan Guerra acompañó en febrero de 1987 al constructor Manuel Sánchez Ferrero en una entrevista con el entonces alcalde de Salamanca, Jesús Málaga (PSOE), "para proponer una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y conseguir dar así mayor edificabilidad a un solar", según ha asegurado Manuel Campo, en aquellas fechas concejal socialista encargado del área de urbanismo.

El solar objeto de las gestiones de Juan Guerra se encuentra situado en la esquina de la céntrica plaza del Campillo con la calle de José Jáuregui, en la que se contempla edificabilidad de 2,1 metros cuadrados por metro cuadrado. Según Manuel Campo, actualmente en el Grupo Mixto tras su expulsión del PSOE, se trataba de conseguir una edificabilidad de siete metros cuadrados por metro cuadrado, lo que hubiera supuesto una edificabilidad de siete plantas, mientras que de otra forma, según el PGOU vigente, el edificio se quedaría en cuatro. El edificio objeto de la propuesta tiene paradas las obras desde hace diez años.El entonces alcalde, Jesús Málaga Guerrero, ha asegurado que recibió a Juan Guerra y al constructor igual que recibió a otras muchas personas que llegaron hasta el despacho de la alcaldía, "pero de esa entrevista no salió ningún compromiso de atender las peticiones referidas a modificar el Plan General". Málaga Guerrero comunicó el contenido de esta entrevista al grupo de concejales socialistas, que decidió no entrar en la propuesta.

Mientras, Manuel Campo ha afirmado: "Cuando el alcalde me informó de la propuesta, repliqué que, viniera de quien vinera, yo no estaba dispuesto a participar en ella, por lo que decidí poner el asunto en conocimiento de la dirección del partido".

Respuesta tibia

Manuel Campo ha afirmado también que, en contra de las afirmaciones de Jesús Málaga, "el tema no se comunicó al grupo de concejales y se ocultó a la mayoría, como se puede demostrar a través de las actas que se levantaban de las reuniones, que no recogen tal problema". "En todo caso", ha añadido, "lo conocerían cuatro o cinco concejales". [El PSOE contaba entonces con 17 ediles]. Según el ex responsable de Urbanismo, la respuesta a la gestión de Juan Guerra fue "cuando menos tibia".

La afirmación del alcalde ha sido refrendada por quien fuera primer teniente de alcalde y responsable del área municipal de Hacienda, Agustín Muñoz. Éste ha asegurado que "se informó al grupo, porque no se podía pasar [la propuesta] de otra forma distinta". Muñoz ha precisado que "la respuesta que se le dio al constructor Manuel Sánchez Ferrero, cuyos problemas estaban todos los días sobre la mesa, fue que sólo era posible considerarla dentro de la revisión del plan que establece el propio Plan General en su texto marco".

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Agustín Muñoz precisó: "El plan general es revisable cada cuatro años, y es en esos momentos cuando se puede estudiar la propuesta del constructor. Nunca se pretendió informar que se aceptaría la propuesta, que fue una más de las muchas que se presentaron.

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