La burocracia retrasa la repatriación de los 'españoles de Bakú'

P. B. Los trámites burocráticos dificultan a la colonia de españoles, antiguos niños de la guerra, llevados al exilio por la guerra civil, y sus familiares soviéticos residentes en Bakú ver realizado rápidamente su deseo de ponerse a salvo en España. Los españoles y sus familiares, en su mayoría armenios y miembros de otras nacionalidades soviéticas residentes en Azerbaiyán, son unos 30, y su situación es precaria y arriesgada.

Ayer, españoles de Bakú confirmaron telefónicamente a la Embajada española en Moscú que había habido una gran tensión durante los funerales de las víctimas de refriegas con el Ejército, que la Prensa no había salido y que faltaba el pan. Las oficinas administrativas, señalaron, estaban cerradas.

Uno de los españoles manifestó el domingo que llevaba dos días sin salir a la calle y que los carros de combate del Ejército, que habían entrado en Bakú, se habían parado junto a su domicilio, desde donde se oyeron tiroteos toda la noche. El español confirmó que la violencia amenazaba no sólo a los armenios, sino a representantes de otras nacionalidades, como los rusos.

El total de niños de la guerra emigrados a la URSS en 1937 y residentes en Bakú es al menos de 11. Cinco personas tienen pasaporte español, entre ellos un niño menor de edad. Otros tres han solicitado recuperar la nacionalidad, y tres más podrían pedirla, pero no han tomado contacto con la Embajada. Madrid esta al corriente de que no basta pagar el billete de vuelta a España, sino que debe acogerse a los repatriados y a sus familias en un sistema de asistencia social, dijo ayer un diplomático español. No existe, que se sepa, una iniciativa de ayuda coordinada a nivel estatal. El Ayuntamiento vasco de Zumárraga, por ejemplo, se ha ofrecido a acoger a una familia en aquella localidad, señalaron las fuentes.

Temor

El Ministerio de Exteriores de la URSS está dispuesto a dar facilidades para la salida de los familiares soviéticos de los niños cuando lo soliciten, según diplomáticos españoles. Un representante de la Embajada trató esta cuestión el lunes en el Ministerio de Exteriores soviético. Los trámites, sin embargo, deben ser iniciados a nivel local, y en este momento la Administración azerbaiyana parece totalmente paralizada.

Los españoles de Bakú comenzaron a dar muestras de temor el año pasado. El cónyuge armenio de uno de ellos llevaba meses en un hotel de Moscú. Los nietos de una de las españolas, armenios de nacionalidad, huyeron de Bakú con una identidad falsa para ocultar el apellido armenio heredado del padre, ya que patrullas armadas comprobaban la identidad de los fugitivos por vía aérea.

El yerno armenio de esta española recibió una paliza y vio saqueada su casa por los grupos armados que realizaban pogromos en Bakú.