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Eficacia sospechosa

Los narcotraficantes desconocían que Miguel Fuentes González había sido captado por los servicios especiales y de información de la Guardia Civil. El ultra derrotaba -como se conoce en el argot del hampa a los soplos de información- algunos alijos de cocaína, que cada vez se hicieron más frecuentes. En algunos casos, según las fuentes consultadas, colocaba, en los alijos algunos minúsculos emisores a través de los cuales podía seguirse la trayectoria de ese envío.

La progresión de intervención de alijos de cocaína en España es impresionante a partir de 1985. En ese año fueron decomisados 302 kilos de cocaína. En 1986 se pasó a 668 kilos, para llegar a los 1.133 kilos en 1987 y conseguirse !a incautación en 1988 de 3.461 kilos, todo un récord en los decomisos.

Más información
Un confidente de la Guardia Civil trabajó para los narcotraficantes de Colombia

En su último viaje a Colombia, en febrero de 1989, Miguel Fuentes González se unió a una expedición de industriales que fue organizada y financiada por la Cámara de Comercio de Santander.

Al parecer, los narcotraficantes descubrieron o sospecharon su servicios corno confidente de la Guardia Civil. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que Fuentes González estaba pillado por la Guardia Civil y realizó muchos servicios sin cobrar grandes cantidades de dinero.

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