Los obispos atribuyen parte del éxito actual de las sectas al desengaño de algunos católicos respecto a la Iglesia
El crecimiento de las sectas se debe en parte a que han sabido atraer a algunos católicos que no han encontrado lo que buscaban en la Iglesia, según un comunicado de la Comisión de Relaciones Inter-confesionales del episcopado español. La respuesta está, para los obispos, en el diálogo ecuménico. "Ningún católico" afirman, "debería confundir a nuestros hermanos ortodoxos, anglicanos o protestantes" con los miembros de estos grupos.
El documento episcopal no cita en ningún caso nombres de sectas, aunque -apunta algunas de sus características. "La falta de voluntad de diálogo, el proselitismo sin escrúpulos y la ambigüedad y el misterio" definen a estos movimientos. "La instrumentalización de la Biblia, hecha bajo una lectura fundamentalista y fragmentaria; el abuso de experiencias emocionales fanatizando a sus adeptos hasta llevarlos a estados de alienación y enajenación", forman parte de las técnicas utilizadas por estos nuevos movimientos religiosos. Los obispos insisten en que deben crearse programas sobre sectas para seminarios y facultades de teología, y de formación de especialistas para ayudar a familias afectadas por el proselitismo sectario, así como centros de documentación que presten servicio e información en las distintas diócesis españolas.Por su parte, Pilar Salarrullana, ex diputada al Congreso y autora del libro recién publicado Las sectas, afirmó que está "completamente de acuerdo" en que la falta de respuesta de las confesiones a las necesidades de la sociedad ha propiciado este auge.
Salarrullana, para quien es "muy buena noticia" que se piense en crear centros de documentación, encuentra "normal" que la Iglesia no mencione a las sectas por su nombre. "Se dicen cuáles son las características, y la gente afectada ya se encarga de identificarlas".-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.