Dubcek recibe el Premio Sajarov del Parlamento Europeo

Con su movimiento, revolucionario, Checoslovaquia ha abierto sus brazos a Europa y al mundo, dijo ayer Alexander Dubcek ante el pleno del Parlamento Europeo, donde le fue entregado el Premio Sajarov que le distingue como luchador por los derechos humanos y las relaciones entre el Este y el Oeste. El ingreso en la CE a través de un tratado previo de asociación y el apoyo al triunfo de la perestroika "en interés de toda la humanidad", fueron las claves de su discurso.Alexander Dubcek dijo que "si la dirección actual soviética cambia no habrá más alternativa que un retroceso inaceptable para los pueblos de la URSS y de los otros países del Pacto de Varsovia". Abogó por la desaparición de los bloques militares y pronosticó un adiós definitivo al Consejo de Asistencia Económica Mutua (CAME) por su ineficacia, aunque "la colaboración con la URSS seguirá siendo necesaria".

Dubcek fue ayer el gran protagonista europeo. Al mediodía, un cerrado aplauso de la Asamblea de eurodiputados descompuso fugazmente el rostro de este eslovaco de apariencia imperturbable. El antiguo herrero, que en agosto de 1968 pasó de presidente a derrocado, tras la llegada a su país de los tanques soviéticos, recordó emocionado que cuando el pasado 22 de diciembre se le concedió este premio "era todavía un ciudadano privado de los derechos humanos'.

El presidente del Parlamento, Enrique Barón, afirmó que "cuando los pueblos hablan libremente la sociedad avanza hacia la justicia y la democracia" y dio lectura a un mensaje escrito por Andrei Sajarov, días antes de su muerte, en homenaje al premiado.

Dubcek no ahorró críticas al estalinismo y "al neoestalismo de Breznev que puso fin mediante la violencia militar a un proceso de reformas que sin duda se habría perfeccionado en un sistema democrático". Entonces, explicó, "yo no perdí; fui derrocado militarmente, pero lo importante es que la idea permanece".