El Ayuntamiento afirma que en sus conservatorios se despilfarra el dinero

Unos 200 profesores, alumnos y padres de alumnos de los conservatorios municipales se concentraron ayer en la plaza de la Villa para exigir la inmediata apertura de los centros con el mismo profesorado y sistema de enseñanza. La marifestación coincidió con la lectura por parte del concejal de Cultura, Joaquín Álvarez de Toledo, de un duro informe económico sobre los conservatorios y el anuncio del comienzo de las clases el próximo día 22.

"El concejal de cultura / no sabe qué es un piano; / sólo piensa en la peseta, / y nunca en el ciudadano". Ésta fue una de las estrofas que interpretaron los manifestantes de la pla za de la Villa para expresar su malestar con la política de enseñanza musical del concejal Alvarez de Toledo.Mientras, en el interior del Ayuntamiento, el concejal de cultura explicaba que los motivos por los que no se ha reno vado el contrato a los profesores eran "de índole exclusivamente económico y de buena administración" y negaba que se hubiera reducido el presupuesto muncipal para la enseñanza de música.

Álvarez de Toledo acusó a los profesores de haber trabajado 2.608 horas menos de las presupuestadas y de recibir una remuneración mensual de unas 325.000 pesetas, "lo que es escandaloso, supone un despilfarro del dinero público y un agravio comparativo con el resto de los trabajadores".

"Eso es mentira", alegaba un profesor en la calle, mientras los manifestantes coreaban: "Concejal, concejal, no tienes ninguna idea de qué es una corchea". "¡Cobramos unas 106.000 pesetas al mes y ellos han sumado a nuestras retribuciones los gastos que origina el conservatorio", señaló. Para este profesor, Álvarez de Toledo oculta el problerna de fondo: "Lo que hace falta es un profesorado estable, con un tipo de contratación que asegure su continuidad. Si no ocurre así y se vuelve a contratar a otra sociedad de servicios, el problema se repetirá".

El concejal anunció ayer que las clases comenzarán el próximo 22 de enero, "manteniendo el sistema pedagógico, con los menores de ocho años y mayores de 18 estudiando, pero casi con toda seguridad con una contratación distinta para los profesores del conservatorio".

Esta aseveración contradice las afirmaciones de los padres de alumnos, para los cuales "es imposible mantener el método de enseñanza actual con otro profesorado".