Poderío sin valor añadido
N.S. DE T. No pierde ocasión y, cada vez que viene al caso, Manu Chao defiende con vehemencia la música española, especialmente el flamenco. "Escucho más flamenco que rock", dice. "Camarón es el mejor rockero español por su manera de vivir la música. Es puro blues".
En sus canciones, Mano Negra quiere mantenerse fiel a un espíritu de barrio, aunque no exclusivamente parisino. Guatemala, Nicaragua, Colombia, Perú y España aparecen como protagonistas en varias de sus composiciones, que se enfrentan a la colonización cultural anglosajona a pesar de utilizar el rock and roll como una de sus fuentes de inspiración. Admiradores del sandinismo y defensores de la esencia latina, los componentes de Mano Negra quieren mantener un espíritu que Manu Chao define como "política de banda de escenario. Queremos estar siempre en la carretera".
El grupo acaba de cerrar una gira de 50 recitales y le esperan seis meses más de conciertos por todo el mundo, incluida España. Manu Chao parece sorprendido por su éxito fulminante, y no quiere que se establezcan paralelismos con otros grupos franceses que también incorporan a su música elementos hispanos.
"Somos absolutamente diferentes", recalca, "y ahora que todo el mundo habla del éxito de los Gipsy Kings, conviene recordar que en España hay 10.000 grupos que hacen lo mismo. Pero los Gipsy Kings tocaban por las calles hasta que una casa discográfica apostó por ellos con una promoción muy fuerte. Quizá esto es lo que falta en España".
El éxito de Gipsy Kings y Mano Negra confirma tanto la riqueza y de la música española como la falta de capacidad de nuestra industria discográfica para vender esencias hispanas en el extranjero. Nos queda el consuelo de mantener el poderío, aunque sin valor añadido.
Babelia
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