_
_
_
_
_
Entrevista:

Arco 90 pretende limitar el número de visitantes a petición de las galerías

La feria de arte se celebrará del 8 al 13 de febrero

Arco 90, en su novena edición, está estrechando el círculo. La mayor feria de arte de España, y una de las más importantes de Europa, quiere fortalecer cada año su carácter profesional y este año ha decidido trazar un estricto perfil de las galerías que pueden optar a la participación en la feria, así como limitar el número de visitantes para favorecer las actividades de las galerías. Visitantes y galerías tendrán que pagar más para acceder a Arco, todo ello a favor de una depuración que asegure su prestigio, según declaraciones de Rosina Gómez Baeza, directora de Arco. La próxima edición de la feria madrileña, que se desarrollará entre el 8 y el 13 de febrero en el recinto ferial de Ifema (Casa de Campo), fue presentada ayer.

Más información
800 creadores

Pregunta. Ha habido una progresión creciente de visitantes de Arco, año a año. En la primera edición, en 1982, hubo 25.000 visitantes; en 1989 llegaron a 140.000, y esto hizo impracticable, en determinados momentos, una visión adecuada de las obras expuestas, además de un problema de seguridad para las obras. ¿Arco busca ser una feria profesional o una feria popular?Respuesta. Hay opiniones encontradas con respecto a esto en el comité organizador. Este año hemos subido fuertemente la cuota de entrada al público -800 pesetas por adulto-, porque los galeristas participantes no quieren tener tanto público. Y esto que digo no sé si será bueno o malo, pero lo cierto es que se mantiene la voluntad del comité organizador por atraer al estudiante, que pagará 300 pesetas.

Creo que en ese sentido cumplimos una función informativa que puede ser valiosa. Se apoya la presencia de los estudiantes, pero no la de los colegios. Porque creemos que el niño tiene otros espacios para acceder a las exposiciones y las actividades de las fundaciones. El galerista quiere la visita del coleccionista, un coleccionista informado, que sepa. Eso se está consiguiendo en Arco.

Depuración

P. Este año también se ha seleccionado el número de galerías y se han elaborado unos estatutos de participación. De las más de 700 galerías que se presentaron han sido aceptadas 218.

R. Para nosotros, lo importante ha sido ver que existe el interés por participar en Arco. No solamente por parte del coleccionista español, sino también por parte del coleccionista extranjero, de asistir a la feria. Con esto puedo decir, cada edición con mayor convencimiento, que es posible crear un mercado del arte en Madrid.

Esto ha hecho que nosotros hayamos podido actuar con un mayor nivel de exigencia con respecto a las galerías participantes. La palabra depurar quizá sería muy fuerte, pero, si quieres, se puede decir que hemos seleccionado con mayor rigor las galerías de los distintos países. Esto lo hacemos por medio de un comité integrado por galerías de distintos países, con la confianza de que esto da sus resultados.

Hemos definido exactamente la figura de la galería de arte que queremos. Los estatutos están redactados sin concesiones, y aquí me refiero a ciertas galerías que tienen una actividad muy respetable, pero que no coinciden con nuestro perfil de galería para Arco.

Procuramos en Arco que a través de sus galerías se promocione el arte contemporáneo y apoyamos aquellas que realizan exposiciones regularmente y que fomentan los intercambios entre artistas.

P. Aunque en años anteriores el vídeo ha estado presente en Arco, los participantes se mostraron insatisfechos de su localización en la feria.

R. El vídeo es para nosotros como un pequeño reto porque, como soporte nuevo dentro de las artes, resulta muy atractivo para los jóvenes y artistas. No es un arte comercial y sabemos que está en un pabellón que no ha sido lo suficientemente atractivo. Lo sabemos y hemos tratado de mejorarlo este año. Arco también tendrá este año su primer festival comercial de vídeo, en el que se integrará una proyección amplia, tanto de vídeos documentales e informativos como de videocreación. La adecuación del pabellón 12 por parte del Colegio de Arquitectois se inserta dentro de un proyecto mayor de integración de las diversas artes, como la arquitectura, la fotografia y el vídeo.

Además, el festival pretende introducir el vídeo en el mercado del arte, que forme parte de la oferta comercial de la feria. Es un soporte más difícil y de menor atractivo para los coleccionistas tradicionales, del mismo modo que la fotografía, pero aun así nos interesa apoyarlos como soportes de expresión de nuestro tiempo.

P. Otras ferias internacionales de arte han empezado a abrir sus puertas al arte de los países del Este. ¿Va a hacer Arco algo al respecto?

R. Yo estuve el año pasado en Polonia y tienen ya unas seis o siete galerías privadas. Nosotros, Arco, todavía no admitimos instituciones públicas o cooperativas de artistas, pero Polonia sí tiene algunas galerías. Lo que sí es cierto es que en estos países el artista no puede acceder todavía a galerías privadas tan fácilmente y tiene que buscar diversos medios, y, por tanto, a nosotros todavía no nos interesa esta representación, porque no creemos que sean tan genuinas.

Preferimos que sea como el caso de una galería particular el año pasado en Arco, que trajo a seis artistas rusos por su cuenta. Pero nosotros no por oportunismo vamos a incluir una galería, sino sólo por el interés que tenga ella.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_