El reciclaje del funcionario de la OTAN
En busca de un nuevo esquema de seguridad para la Europa del año 2000
¿Van a ponerse los funcionarios de la OTAN a estudiar problemas de medio ambiente y cambiar así de especialidad? Es lo que parece ahora sugerir el discurso del Gobierno de Estados Unidos. Algunos altos funcionarios de la OTAN abogan en foros internacionales por esta extensión de las tareas de la Alianza, una propuesta que, sin embargo, no es bien recibida por la mayor parte de los aliados, británicos exceptuados, como tampoco se aprecia el convertir a la OTAN en un foro de debate de temas económicos.
Los Gobiernos de la OTAN han optado por preservar la Alianza ,o, mejor dicho, el sistema de alianzas, que, dicen, tiene un papel fundamental para el período de transición en el que ha entrado Europa, cuyo resultado, además, no está garantizado. Y, como se preguntan diversos analistas, ¿por qué echar por la borda un modelo de organización, como la OTAN, que ha tenido éxito?En la cumbre de Malta y en las semanas que la precedieron surgió lo que Thierry de Montbrial, director del Instituto Francés de Relaciones Internationales (IFRI), califica como la "Santa Alianza de las potencias europeas más EE UU y la URSS". En Malta llegó "el mejor apoyo de Bush al Pacto de Varsovia y el mejor apoyo de Gorbachov a la OTAN".
El tema de la seguridad, sin embargo, ha pasado a segundo plano, por temor a tocarlo y por temor a alienar a los alemanes. Para el primer ministro belga, Wilfried Martens, "el mapa político de Europa se modifica, aunque el estratégico permanece. ¿Por cuánto tiempo?". Su ministro de Defensa, Guy Coërne, aboga por "prudencia militar, audacia política".
Para François de Heisbourg director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres, el "sistema de las alianzas no permanecerá intacto. La razón de ser de la OTAN y de la presencia de EE UU en Europa será contestada". Pues ¿cómo mantener unas alianzas sin percepción de amenaza?¿Defensa adelantada?
Ha sido George Bush el que ha puesto sobre el tapete la cuestión de la reunificación alemana..dentro de la OTAN. ¿Qué OTAN? ¿Una OTAN en la que seguiría siendo válida la defensa adelantada? ¿En qué frontera? ¿La actual interalemana, la de Alemania con Polonia? ¿Contra quién? ¿Con respuesta flexible y armas nucleares que caerían sobre suelo alemán? "Los acontecimientos van más deprisa de lo que piensan los alemanes", dice un analista del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RFA. Para otros analistas franceses, resultaría "surrealista" Un alto diplomático español considera que si se llega, a largo plazo, a la reunificación será con la salida de las dos Alemanias de las alianzas o disolviendo estas alianzas. "Si se llega a que sea posible que la RDA entre en la OTAN, entonces se habrá generado una situación en la que nos preguntaremos para qué sirve la OTAN", comenta un planificador británico.
Para algunos analistas oficiales franceses, la cuestión de la defensa adelantada se traduce en una configuración muy concreta de algunos sistemas de armamentos. Y por ello, sotto voce, preguntan a sus colegas de la RFA dónde colocarían los radar y redes de vigilancia actualmente en la RFA cerca de la frontera interalemana si se produjese la reunificación. Los alemanes callan.Diplomáticos españoles hablan de la transformación de la OTAN en una alianza de corte más clásico con una generalización del modelo español. Los húngaros se han mostrado sumamente interesados en el modelo español en la OTAN, a seguir, no como en el caso de España para acercarse a la Alianza, sino para distanciarse o desintegrarse del Pacto de Varsovia. El Pacto de Varsovia se ve como una garantía de transición controlado por Moscú, y que sirve no sólo para posibilitar el cambio de los regímenes del Este, sino también para limitar los conflictos nacionalistas entre sus miembros.Retirada desigualCarlos Miranda, director general de Seguridad y Desarme del Ministerio de Asuntos Exteriores, ve en el futuro el mantenimiento de un Pacto de Varsovia más político, en el que en Polonia, a petición de su Gobierno, temeroso ante la reunificación alemana, se mantendrían tropas soviéticas, como posiblemente ocurriría en Checoslovaquia, aunque las fuerzas de la URSS salieran de Hungría. Miranda ve la posibilidad de una unificación entre la RFA y la RDA con este último territorio neutralizado y con el territorio de la actual República Federal en la OTAN. Según esta visión, Moscú podría aceptar retirar las tropas soviéticas al territorio europeo de la URSS, pero permitir que los norteamericanos se quedaran en la actual RFA.Algunos medios españoles estiman que, en la nueva situación, las relaciones entre la alianzas pueden plantear problemas: "No queremos que Manfred Wömer [secretario general de la OTAN] se convierta en un Pérez de Cuéllar". Y varios países se sintieron incómodos ante la visita del ministro soviético de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze, a la sede de la OTAN en Bruselas. No se desea una equiparación entre las dos alianzas. Para el profesor británico Lawrence Freedinarin, "las viejas, alianzas pueden ser parte de una nueva estructura mucho más compleja", que tendría como colofón la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).
El mantenimiento de la OTAN es para los aliados europeos occidentales también crucialmente importante para preservar la relación transatlántica con EE UU y una presencia militar norteamericana en Europa. Por temor al gigante soviético. Por temor también a la reunificación alemana. Y los soviéticos también lo desean.Algunos expertos consideran que las tropas norteamericanas permanecerán en Alemania, pues marcharse de allí equivaldría a marcharse de Europa. Otros ven, por el contrario, una retirada de Alemania y la potenciación de lo que ahora son las bases norteamericanas en la retaguardia. Las negociaciones sobre reducción de fuerzas convencionales (CFE) de Viena dejarán a unos 275.000 norteamericanos y otros tantos soviéticos en Europa, pero la reducción podría ser aún mayor si se.siguen los planes que empieza a diseñar el Pentágono. Pero Europa vivirá una nueva situación: la paridad númerica de las fuerzas de las dos alianzas.
El sistema de las alianzas facilita el proceso de desarme, según varios analistas. De hecho, lo per petúa. "La perpetuación de la Alianza no es un mal en sí", según Miranda. Las negociaciones CFE de Viena sólo tienen sentido, indica, por ejemplo, Freedmann, si se mantiene el sistema de alianzas De otro modo, más valdría ir a medidas unilaterales de desarme. No obstante, indican medios diplomáticos franceses y alemanes el futuro tratado CFE se redactará de tal manera que no quede invalidado si algún país (¿Hungría, la RDA?) se sale de una alianza.
Según fuentes militares francesas, el control de los armamentos en Europa es "otra manera para las superpotencias de afirmar su status, y el resultado para los demás es una defensa inadecuada para sus posibilidades e intereses".
Hubo serias tensiones durante el pasado verano entre, EE UU y algunos de sus aliados, principalmente Francia y España. Respecto a la verificación de los acuerdos CFE hubo quejas de que las inspecciones que quería imponer EE UU en las fábricas de armamentos en Europa eran tan severas que equivalían a espionaje industrial (mientras las fábricas en territorio norteamericano se libraban de tales medidas). Asimismo, el régimen de control de salidas y entradas de unidades en la Europa del Atlántico a los Urales que proponía EE UU hubiera limitado toda acción sorpresiva fuera de esta zona -en el Tercer Mundo por ejemplo- por parte de unos europeos cuyos ejércitos se orien tan hacia configuraciones de intervención rápida.En el terreno del control de armamento es donde sí parece que se van a ampliar las competencias de la OTAN, aunque sólo sea para coordinación de inspecciones e intercambios de datos. Habrá que crear estructuras de cooperación. Se calcula que el tratado CFE implicará unas 40.000 notificaciones al año y que varios cientos de inspectores vagarán por Europa anualmente. Nacerá así el nuevo oficio de verificador de acuerdos de desarme, para el que, como otros, hay que prepararse y aprender a ver. A ello habrá que sumar los sobrevuelos de aviones cuando se adopte la propuesta de open skies (cielos abiertos).Veriricación
Estos sistemas de verificación serán costosos, insisten los expertos. De ahí que las reducciones militares no lleven en un primer momento a menos gastos. Además, en la OTAN se insiste en que ante una nueva situación cambiante habrá que reestructurar las fuerzas armadas que queden para desarrollar nuevos sistemas y nuevas tecnologías. Los franceses sospechan que esta tecnología será estadounidense.
Desaparece o se relativizá una amenaza, la soviética, y aparecen otras nuevas, provenientes del Tercer Mundo. Algunos sospechan que es otra forma de seguir gastando en armamentos. Y son varios los aliados que no quieren que la OTAN amplíe sus competencias a las acciones fuera de zona.
Para Heisbourg, Europa va a perder importancia estratégica. Y además "no se podrá movilizar energías europeas en tomo a un proyecto militar". Para el anabsta alemán Christoph Bertram, "la defensa es un atributo natural de cualquier actor importante en la escena internacional" y por ello la Comunidad Europea no podrá evitar algún día abordar esta dimensión, aunque no vaya dirigida con el poderío soviético. Los recortes presupuestarios de EE UU le obligarán a ello. Bertram considera incompatible la emergencia de una Europa de la seguridad con el mantenimiento de la OTAN.
En todo este panorama, las armas nucleares francesas y británicas cobrarán mayor importancia, así como las armas atómicas de corto alcance. El tema está por ahora enterrado. Pero tras el acuerdo CFE, cuya firma se prevé para finales de este año, la cuestión nuclear en Europa resurgirá con fuerza, estiman algunos analistas occidentales. Por el momento es tema tabú.
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