La madurez de los 20 años
Las Juventudes Musicales, el Banco de Santander y la Comunidad de Madrid han presentado al pianista soviético Pavel Nersesjan, nacido en Moscú hace 24 años. En el último concurso internacional de plano Paloma O'Shea, celebrado en 1987, Nersesjan fue distinguido con un cuarto gran premio, después de alcanzar el segundo en Viena. Y pese al interés despertado en dichas pruebas, el programa presentado por Nersesjan en el Auditorio Nacional superó incluso lo mejor que le habíamos escuchado en la capital de Cantabria.Tras un Haydn preciosista, cuyo buen estilo no excluye la fantasía apoyada principalmente en la calidad sonora, Nersesjan tocó prodigiosamente la impetuosa Sonata opus 12 de Shostakovich, una de esas obras que, a mediados de los años veinte, descubrió el nombre del compositor como el de un genio superdotado para la música.
Juventudes Musicales de Madrid / Banco de Santander
Pavel Nersesjan, pianista. Obras de Haydn, Shostakovich, Brahms, Chopin y Liszt-Wagner. Auditorio Nacional. Madrid, 19 de diciembre.
Después, el íntimo, melancólico y trascendente Brahms, haciendo queja de los Caprichos y, persistente nostalgia de los Intermedios. Ahondar en el mundo humano y artístico de Brahms; parecería cosa reservada a la madurez si no tuviéramos ante nosotros a un veinteañero como Nersesjan, que conmueve a la audiencia desde lo sustancial antes que dominándola desde un virtuosismo deslumbrante.
La Polonesa-fantasía en la bemol, de Chopin, y la transcripción realizada por Liszt de La muerte de Isolda, de Wagner, pusieron fin oficialmente a un recital que se prolongó con casi una tercera parte de propina.
Babelia
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