Creación de un Foro Democrático en Rumanía, según una fuente occidental
A finales del pasado mes de noviembre se creó el Foro Democrático de Rumanía, que está presidido por Corneliu Manescu, 73 años,un ex ministro de Asuntos Exteriores rumano, que fuera presidente de la 22ª Asamblea General de la ONU (1967-68) -actualmente en paredero desconocido- y del que forman parte representantes de la casi totalidad de la sociedad rumana, desde altos dirigentes del Partido Comunista Rumano (PCR) hasta canipesinos y obreros. La informacíón lia sido transmitida por una fuente occidental que recientemente abandonó este país balcánico.El primer objetivo de este Foro es iniciar un diálogo para conseguir la transición hacia un sísierna democrático. Inequivocamente partidarios del pluripartidismo, los representantes del Foro, abogan por la formación de un sistema parlamentario que respete los compromisos adquiridos por Rumanía con sus aliados elel Pacto de Varsovia.
Los objetivos que se ha fijado la recién creada asamblea democrática rumana, "hasta conseguir la dimisión de Ceaucescu y de todo su clan familiar", son conseguir de la Unión Soviética y, demás países del Este que "rompan toda relación comercial" con el actual régimen rumano. El Foro pide a la población que inicie una canipaña de manifestaciones pacíficas y a las fuerzas de seguridad a abstenerse de intervenir. Que todos los rumanos boicoteen la prensa oficial, los transportes, y los actos públicos que se preparan para "honrar" el cumpleaños del conducator el próximo 26 de enero.
El Foro requiere a los obreros para que trabajen solamente las ocho horas diarias reglamentarias y rechazen en sus centros de trabajo o estudio a los dirigentes que hayan sido nombrados por Fidelidad política a los Ceaucescu y no por méritos profesionales.
Elena, la 'dura'
El Foro, que tiene representantes en la mayor parte de las regiones rumanas. elaboró su declaración antes de las recientes matanzas en Transfivania. De acuerdo con la fuente citada, la orden de disparar contra los manifestantes partió directamente de Elena Ceaucescu, verdadera responsable del aparato de seguridad del régimen, que tiene en el general Tudor Postelnicu (ministro de Asuntos Internos), a su brazo ejecutor. Este ministro-general comanda uno de los dos aparatos policíacos -conocido como el de Contrainform ación- que integran la Securitate. Se trata de dos servicios que se controlaban mutuamente o conforme a la jerga rumana "un ladrón que vigila a otro ladrón". Desde hace menos de un lustro, el aparato de Postelnicu consiguió hacerse con el poder efectivo en la seguridad del Estado arropado por Elena Ceaucescu. Para la fuente occidental, un alto dirigente del PCR -que forma parte del Foro Democrático- ha jugado un papel fundamental en la preparación de las protestas de Timisoara, que terminaron en un baño de sangre.
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