El Festival de Vídeo Musical de Vitoria se centra en la videocreación
La quinta edición del Festival de Vídeo Musical de Vitoria termina hoy sus sesiones con el predominio del vídeo de creación sobre los planteamientos de las ediciones anteriores. Desde 1985, el festival vasco se había convertido en el único encuentro celebrado en España destinado a la exhibición de las distintas tendencias en el panorama del videoclip, así como de las diferentes fórmulas para mostrar canciones y temas musicales con imágenes.
La conjunción en el medio vídeo entre sonido e imagen, elementos básicos en cualquier creación audiovisual en soporte magnético, ha sido la idea que ha justificado el nuevo rumbo tomado por el festival de Vitoria, dirigido por José Manuel Palacio.
Desde un nuevo prisma, el programa de este año ha presentado siete secciones en torno al vídeo de creación. Un panorama internacional ha incluido en dos horas y media una selección de cintas elaborada por el Museo d'Orsay y una retrospectiva de un artista del vídeo pionero: el francés Robert Cahen.
Siete programas de una hora componen la sección dedicada a la Bienal del Whitney, recopilación que contiene algunos de los trabajos más representativos del arte del vídeo norteamericano de los dos últimos años.
El vídeo de creación español se aborda bajo el título Miradas de los ochenta, en un ciclo de 11 cintas y 1 monográfico del autor vasco Antonio Herranz. Dos países sin excesiva tradición en vídeo, Italia y Argentina, son objeto de sendas presentaciones especiales. Cerrando el contexto de la creación en vídeo se muestra a lo largo de cinco sesiones de una hora el ciclo Vigilancia, configurado por cintas creadas a partir de grabaciones que se realizaron desde cámaras de vigilancia.
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