Un tirador enloquecido mata a 14 mujeres y hiere a otras 12 personas en la universidad de Montreal

Un tirador enloquecido mató ayer a 14 mujeres y causó heridas a otras 12 personas, en una clase de la Escuela de Ingenieros de Montreal (Canadá), y a continuación se suicidó. Previamente, ordenó salir de la sala a todos los hombres, para disparar después indiscriminadamente contra las mujeres. El hombre iba armado con un rifle del calibre 22, según informó la policía horas después del dramático suceso, registrado en la universidad de Montreal.

La identidad del homicida no se había hecho pública oficialmente al cierre de esta edición, pero la agencia de Prensa canadiense informó que se trata de Dominique Berube, estudiante de 22 años de edad.Testigos presenciales informaron que el hombre armado entró en la Escuela de Ingenieros y fue disparando al aire por los pasillos. Llegó primero a la cafetería, y allí dio muerte a tres mujeres. Posteriormente se trasladó al segundo piso del edificio de la facultad politécnica. Allí irrumpió en el aula donde perpetró la matanza.

En el aula se encontraban unas 60 personas, y ordenó a todos los hombres, incluido el profesor, Yvon Bouchard, que salieran de la sala y cerraran la puerta. A continuación, ordenó a las mujeres que se pusieran en línea y les insultó diciendo: "Sólo sois un hatajo de feministas". Seguidamente, abrió fuego contra ellas.

Según los testigos presenciales, mientras corría por los pasillos iba disparando al aire y gritando en francés: "¡Busco a las mujeres!¡ Busco a las mujeres!".

Uno de los estudiantes que presenció la tragedia afirmó que el joven entró confiado y sonriente en la cafetería antes de comenzar a disparar sin aviso previo. Otro alumno que presenció los hechos confesó que desde el principio "estaba claro que quería disparar contra cualquier mujer que se le pusiera por delante".

Como un cazador

El estudiante François Bordeleau describió así cómo recordaba la escena: "Era como un cazador que va buscando a sus presas, que eramos nosotros". Acto seguido, añadió este testigo, alió de la clase y siguió disparando contra otras personas que se hallaban por los pasillos, a medida que iba subiendo a los pisos superiores. En la quinta planta apuntó el arma contra sí mismo y se suicidó después de exclamar: "Oh, merde" ("Mierda").La policía encontró entre las ropas del asesino una carta manuscrita de tres folios, firmada solamente con el nombre Marc, en la que decía: "Las feministas siempre me han estropeado la vida". En el texto, el suicida acusa a las mujeres de sus fracasos y promete vengarse dando muerte al mayor número de ellas. El asesino explicaba también en la carta que intentó ingresar en el Ejército pero no pudo al ser considerado un ser insociable.

Las personas que se encontraban en el lugar describieron que, tras el paso del agresor por los pasillos de la universidad, varias personas quedaron malheridas o muertas por los suelos.

Muchos estudiantes afirmaron que salvaron la vida atrincherándose detrás de los muebles y escondiéndose para evitar ser alcanzados por los disparos. A pesar de que, dada la cantidad de víctimas registradas, en un primer momento se pensó que el ataque fue producido por tres personas armadas, posteriormente la Policía Montada del Canadá confirmó que la matanza fue causada por un solo individuo que luego se suicidó.

Entre los heridos, al menos seis se encontraban anoche en estado grave o muy grave, según confirmó la policía.

En la misma carta que encontró la policía, el asesino hacía mención a la matanza que se produjo el 8 de mayo de 1984 en la Asamblea Nacional de Quebec (Canadá), cuando el sargento del Ejército Denis Lortie, armado con una ametralladora, mató a tres personas e hirió a una decena en plena sesión parlamentaria.