_
_
_
_
_
HACIA UNA NUEVA EUROPA

Los democristianos del Este y del Oeste piden prudencia al canciller de la RFA

JOSÉ ANTICH, ENVIADO ESPECIAL

Los democristianos europeos iniciaron ayer en Estrasburgo, pocas horas antes de que se inicie la cumbre de jefes de Estado de la Comunidad Europea, una reunión convocada en un ambiente a la vez de prudencia y optimismo, en la que representantes de esta corriente ideológica del Este y del Oeste europeos recomendaron al canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl, prudencia en las decisiones que afecten a la reunificación alemana. Los democristianos también recordaron a Kohl que cualquier solución debe pasar por el contexto comunitario y, además, por la aceptación de los dos Estados alemanes.

Como suele ser habitual, la víspera de la cumbre comunitaria se reúnen los diferentes estamentos pertenecientes al Partido Popular Europeo, los comisarios democristianos y los presidentes de Gobierno democristianos. En esta ocasión, sin embargo, los presidentes no asistieron a la sesión de ayer aunque sí lo harán a la que esta mañana celebrarán, horas antes de entrar en la reunión de los presidentes de la CE.

Más información
El Gobierno de Bonn da su acuerdo a la conferencia Intergubernamental para la unión monetaria europea
Delors puso a Kohl en un callejón sin salida

Período difícil

Además de los tradicionales partidos democristianos de Occidente, la reunión de ayer contó con dirigentes de esta familia política de Polonia, Hungría, Checoslovaquia y la República Democrática Alemana (RDA). Todos ellos coincidieron en que los países del Este afrontan a partir de ahora un período difícil en el que debe exigirse el máximo sentido de responsabilidad por parte de ellos mismos y de la CE.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La intervención más cruda fue la de un dirigente de la CDU de Alemania Oriental, quien afirmó sin paliativos que era necesario que se afrontara la nueva etapa con altas dosis de prudencia y que no podía ser que a los cuatro días de derrumbarse el muro de Berlín se quisiera acabar con 40 años de historia.

La atención de los asistentes a la reunión de ayer estaba centrada en adivinar la postura que adoptará hoy el canciller Helmut Kohl. Entre las sugerencias que se plantearon figura la de proponer un acuerdo comercial entre la CE y los países del Este, que contemple una zona de libre cambio de mercancías; una mayor cooperación en economía, cultura, energía y medio ambiente; y una ayuda económica concreta a los diferentes países.

Los dos representantes españoles asistentes a la reunión de Estrasburgo -el eurodiputado por el Partido Popular, Marcelino Oreja, y el presidente del comité de gobierno de Unió Democrática de Catalunya (partido que gobierna la Generalitat coaligado con Convergència Democrática), Josep Antoni Duran Lleida- pusieron el acento en los riesgos que comportarían para la unidad europea una actuación precipitada de la RFA. Según Oreja, los movimientos en el Este acelerarán la transformación de la CE y obligarán a posiciones mucho más definitivas de cara al futuro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_