Madrid rebajará los niveles de ruido de alarmas y sirenas

Responsables de los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Bilbao y Zaragoza establecieron ayer, en una reunión que celebraron en Madrid, las bases de una normativa común contra el ruido emitido por alarmas y sirenas, que no está regulado en ninguna ordenanza. Según la concejala madrileña de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, el sonido procedente de estas señales puede disminuirse en 10 decibelios sin perder eficacia. Sirenas y alarmas emiten niveles de ruido de 20 decibelios por encima del umbral máximo recomendado.

Una ambulancia se abre paso entre el caos circulatorio de la ciudad. Su sirena desparrama hasta 90 decibelios. Cuando la alarma de un local o de un vehículo se dispara, su intensidad llega hasta los 80 decibellos. Si renas y alarmas provocan los picos sonoros más importantes del ya de por si problemático panorama acústico de Madrid ciudad en la que el 42% de las calles centrales supera los 70 decibelios de nivel sonoro, el umbral máximo recomendado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).Sin embargo, ningún ayuntamiento está en disposición de luchar contra el, en muchos casos, "uso abusivo e indebido de los avisadores acústicos", según señaló Esperanza Aguirre, concejala del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Para adoptar una normativa común en la regulación de estas señales se han reunido en Madrid, el lunes y el martes pasado, técnicos de los Ayuntamientos de Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Madrid, de la universidad de Valencia y del Instituto de Acústica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Tras las dos jornadas, en las que se ha intentodo cubrir el vacío normativo de las legislaciones municipales, los Ayuntamientos acordaron limitar la intensidad acústica y regular las frecuencias, "pero sin eliminar estas formas de aviso", explicó Esperanza Aguirre. El Instituto de Acústica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas preparará para el próximo mes de enero un estudio sobre cómo disminuir el nivel de ruido de la siernas sin perder su eficacia. "Según los técnicos del CSIC, se podría reducir la intensidad del sonido de las alarmas y sírenas entre 5 y 10 decibelios", explicó Esperanza Aguirre.

Dos tipos de alarma

Según los acuerdos adoptados en la reunión celebrada en Madrid, las ambulancias, patrullas policiales y bomberos deberán llevar dos tipos de alarma. Una de intensidad media, de uso normal, y otra de mayor potencia, para casos excepcionales. "Las señales acústicas se completarán con otras de tipo luminoso que en algún caso serán las únicas que se puedan utilizar", explicó la concejala de Medio Ambiente de Madrid.Sobre las alarmas de comercios y fábricas, los técnicos de los ayuntamientos que participaban en la reunión de Madrid aprobaron incluir en las ordenanzas municipales la necesidad de una autorización municipal y la puesta a disposición de la policía de la dirección de un responsable permanente del aparato que pueda ser avisado en caso de que se dispare. La normativa incluirá también una reglamentación del uso de estas señales que faculte la imposición de "sanciones rigurosas" a los infractores.

La normativa municipal también regulará el funcionamiento de las alarmas antirrobo de los vehículos. "Se limitará la intensidad y se establecerá un tiempo máximo de funcionamiento", comentó Aguirre.