El Ayuntamiento establece controles para impedir la introducción ilegal de árboles

El Ayuntamiento de Madrid ha instalado controles en varias carreteras de acceso a la ciudad con el fin de impedir la introducción y posterior venta de árboles procedentes de talas no autorizadas. El área de consumo, junto a la campaña de inspección, ha realizado un llamamiento a los madrileños para que, una vez terminadas las fiestas, entreguen los árboles para que sean replantados en los parques de la ciudad.

El área de consumo del Ayuntamiento de Madrid ha instala do controles, que de momento están establecidos en las carre teras de La Coruña, Toledo y Valencia, para impedir la entrada en Madrid de árboles procedentes de talas o clareos de bosques no autorizados.Ésta es la primera fase de una campaña de inspección e información para que esta Navidad no se produzcan fraude como la venta de una rama al precio de un pino con raíz o la comercialización de acebos -especie protegida y escasa- que no procedan de viveros.

Durante el mes de diciembre cerca de 900.000 pinos, abetos, acebos, muérdagos, tejos y plantas ornamentales se pondrán a la venta en numero sos puntos de Madrid. Según Santiago Anglada, director de gestión de la Agencia del Medio Ambiente (AMA), la ma yoría de estos árboles proceden de viveros o de talas en e País Vasco y Navarra.

Multa al infractor

Los inspectores de consumo que, acompañados por la Policía Municipal, controlan las vías de acceso, pedirán a lo transportistas de árboles de Navidad los documentos que acrediten la procedencia legal de su carga. En caso contrario, "se decomisará la mercancía y se multará al infractor"."Para prevenir que algún cargamento ilegal eluda los controles se pedirán también los certificados de procedencia en los propios puntos de venta", afirmó Rojas.

Por su parte, el alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, emitió el lunes un bando para instar a los madrileños a que, una vez termina das las fiestas, entreguen los árboles al Centro de Protección de la Naturaleza del Ayuntamiento, ubicado en la Casa de Campo, o a las juntas municipales, para plantarlos en los parques de Madrid.

La AMA no ha autorizado este año ninguna tala en el territorio de la región. Los únicos trabajos de clareo o limpieza de bosques que se están efectuando en estos momentos corresponden a 50 hectáreas de los términos municipales de Lozoya y Villavieja de Lozoya. Según Santiago Anglada, es posible que de estos trabajos procedan algunos de los árboles que durante estas fechas venden los estudiantes de la facultad de Ingenieros de Montes.

Sobre la campaña del Ayuntamiento, Anglada considera que la ley permite la retención en depósito de los árboles que no acrediten su procedencia. "Aunque la facultad de sancionar corresponde a la Comunidad en la que se ha cometido la tala ilegal".

Los pocos vendedores que han instalado ya sus puestos en la plaza Mayor están disgustados con los controles municipales. Eugenio Martín, vendedor de árboles de Navidad en la plaza, comenta que lo que más daño hace al negocio es la prohibición de la venta del acebo. "Dicen que es la comida de los pájaros, ¿Fuera de Madrid, donde si lo pueden cortar, los pájaros no comen". Los precios de los abetos están entre 1.300 y 3.000 pesetas.