Aznar acusa a González de ser un mal gestor

José María Aznar, portavoz del Partido Popular en el debate, acogió con absoluta desconfianza tanto los proyectos políticos como los ofrecimientos de diálogo hechos por Felipe González, a quien juzgó como "muy mal gestor" y reprochó la total pérdida de credibilidad que, desde su punto de vista, sufre el Gobierno. Aznar protagonizó un largo debate con el líder socialista, el cual aludió a que quizá la presión del propio partido socialista le haga permanecer como líder del PSOE al menos tanto tiempo como José María Aznar al frente del PP. Un comentario con el que relativizó la insinuación que él mismo hizo en la campaña electoral acerca de que quizá fuera ésta la última ocasión en la que se presentaba como candidato a la presidencia del Gobierno.

El presidente del Grupo Parlamentario Popular leyó durante cerca de una hora un discurso, de unos 40 folios, moderado en el lenguaje y muy incisivo en su contenido. Aznar empezó por advertir a Felipe González que ha conseguido el triunfo en un proceso electoral "cargado de irregularidades que la democracia y los demócratas españoles ni podemos ni debemos olvidar. Y lo grave", precisó, "no es denunciar que el censo electoral es una vergüenza, sirio el que lo sea; lo grave no es denunciar que haya habido urnas que han criado votos, es que efectivamente los críen (...)".Aznar afirmó que como con secuencia de las irregularidades en el censo electoral, el proceso de escrutinio y la incorporación a la Cámara de un presunto colaborador de ETA no debían estar sentados en el hemiciclo como ministros de Economía, de Interior y de Justicia, Carlos Solchaga, José Luis Corcuera y Enrique Múgica, respectivamente. El nuevo líder del PP matizó que quiere alejarse tanto de la exageración del optimismo como del atrincherarse en la negación sistemática, según su propia expresión.

Su primera reacción a los planes expuestos por el candidato a presidente fue advertir que dejan "un enorme territorio para la duda, como consecuencia de la gestión anterior. Y la duda es la antesala de la desconfianza" Frente al panorama dibujado por González, Aznar describió "un paisaje de ineficacia en los servicios públicos, de incapacidad, de falta de relación entre lo que paga el ciudadano y los servicios que recibe a cambio".

Control abusivo

En un análisis que el líder socialista consideró más propio de un debate sobre el estado de la nación, el máximo portavoz parlamentario del Partido Popular afirmó que "hay una sensación de agobio en la sociedad española; de control abusivo, de patrimonialización del poder".

Recordó al presidente en funciones que no ha compartido nunca su política con las demás fuerzas representadas en el Parlamento, ni siquiera después de haberse mostrado dispuesto humildemente a ello después de la huelga general de hace un año.

El balance por el que hay que juzgar ahora las promesas del candidato, insistió Aznar, es la ausencia de un programa económico, sustituido por "la técnica del bandazo" y la "política de improvisación"; "el triste espectáculo de un país que no tiene norma legal del Impuesto sobre la Renta, porque sus medidas han sido desautorizadas una tras otra". "¿Se da cuenta usted", interrogó a Felipe González, "de que el 56% de los ancianos gana menos de 50.000 pesetas y de ellos el 15% menos de 30.000 pesetas?".

Aznar llegó más lejos incluso y afirmó que las deficiencias de Telefónica, el deterioro de un servicio que como Correos funcionaba antes de forma satisfactoria y el riesgo que implica para la seguridad vial 5.000 puntos negros en las carreteras, por ejemplo, aproximan la gestión del Gobierno a la ineptitud.