Las ciudades-patrimonio piden ayudas efectivas

Las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad consideran que deben ser prioritarias y legítimas beneficiarias de los fondos nacionales y comunitarios de fomento, precisos para hacer honor a las altas tutelas que sobre ellas recaen y como medio para desarrollar una protección activa, según las conclusiones del I Congreso de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, que se clausuró en Segovia el fin de semana.

Los congresistas acordaron también que los conjuntos inscritos en las listas de la Unesco deben tener un marco administrativo de promoción que resuelva ágilmente los problemas específicos de interés ciudadano y faciliten la implantación y desarrollo de actividades culturales. Además, entienden que la declaración de ciudad Patrimonio de la Humanidad, que exige una dotación de medios específicos, puede servir como experiencia valiosa para orientar los métodos generales de la conservación de los bienes culturales y ayudar a todas las comunidades implicadas.