Vencedores y vencidos

La decisión del Gobierno de vender al consorcio formado por MAN-Daimler Benz el 80% del capital de ENASA porte fin al proceso de negociaciones iniciado hace meses, que suscitó diferencias de criterios entre los implicados en la venta.

El INI ha defendido desde el principio la opción de MAN-Daimler Benz, la más completa en lo que se refiere a la apuesta por Pegaso y la que mayores ventajas ofrecía al propio instituto en su política de internacionalización.

El Ministerio de Industria, por su parte, apostó a lo largo de las negociaciones por la oferta de Fiat, un poco menos interesante en lo que se refiere a la propia ENASA, pero que aparecía vinculada a una serie de inversiones importantes dentro de la política industrial del Gobierno, como la instalación de una planta de componentes en Galicia o el fortalecimiento de la candidatura española para la ubicación de la próxima factoría de Fiat en el sur de Europa. Esta planta, dedicada a la producción del modelo Tipo, cuenta con unas inversiones prevista de 1.000 millones de dólares (unos 116.000 millones de pesetas). Además, la oferta de Fiat estaba vinculada extraoficialmente a la implantación en El Ferrol de una factoría de la Sociedad Italiana del Vidrio (SIV), finalmente cerrada al margen de ENASA.

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Distintas posturas

Mientras algunos de los representantes del Gobierno y el propio INI hacían hincapié en las ventajas objetivas de la oferta de MAN, Industria mantenía su apoyo a la oferta italiana. "Se podría pensar que la Administración tiene ciertas prevenciones hacia la oferta de Fiat como consecuencia de la mala experiencia en la privatización de Seat o la falta de seriedad en el compromiso de implantación de la SIV", señalaba recientemente un funcionario de este departamento. Esta situación se mantuvo durante semanas, en un proceso en el que los otros interesados por la compra de ENASA, DAF de Holanda y la sueca AB Volvo, habían quedado virtualmente desenganchadas.

El INI declinó ayer hacer cualquier comentario sobre la decisión del Gobierno, mientras que sus nuevos accionistas, MAN Daimler Benz, hacían pública su "satisfacción" ante la decisión favorable a su grupo. Fiat, la gran perdedora de esta batalla, comentaba haber recibido la noticia "con deportividad". "El grupo sigue considerando a España como una buena plataforma de inversión", añadía un directivo de la sociedad. Fuentes de Fiat comentaron además haber recibido con una "comprensible desilusión" la noticia, después de haber cerrado con éxito las gestiones en torno a la SIV.

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