Los joyeros denuncian a Justicia el extravío de botines intervenidos por la policía y los juzgados

Una parte de los botines procedentes de los atracos a joyerías son habitualmente extraviados en dependencias policiales o judiciales, según ha denunciado una representación de los joyeros españoles al Ministerio de Justicia. Ésta es la primera ocasión en que el problema se plantea abiertamente a la Administración. Los profesionales del sector sostienen que la pérdida de objetos valiosos está motivada, entre otras razones, por el desorden de los juzgados, y especialmente en los locales destinados a servir de depósito de los bienes intervenidos, aunque no descartan también "otras razones".

El pasado 25 de octubre, representantes de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros se reunieron con un alto cargo del Ministerio de Justicia, Joaquín García Morillo. El objeto primordial de la reunión era denunciar la "devolución parcial" de los botines una vez son intervenidos por la policía como consecuencia de las investigaciones efectuadas sobre atracos a establecimientos. Los joyeros no quisieron hacer referencia expresa a aquellas pérdidas ocasionadas por presuntas actuaciones incorrectas de los funcionarios encargados de la custodia de los objetos de valor.Los joyeros plantearon la posibilidad de buscar una solución tajante para acabar con las pérdidas de las joyas y asegurar la devolución integra de los botines, consistente en entregar lo más, rápidamente posible los efectos robados a sus legítimos propietarios.

El portavoz ministerial coincidió con sus interlocutores en que deberían agilizarse los trámites procesales establecidos para devolver los objetos sustraídos, mediante la creación de una prueba que permita, en primer lugar, aclarar la "Iegitimidad de la propiedad" del objeto intervenido y, en segundo lugar, garantizar la entrega de los bienes a sus dueños. Los propietarios dispondrían así de las joyas en calidad de depositarios, y se comprometerían a que los objetos estén siempre a disposición del juzgado.

Este procedimiento tendría, según la propuesta, un carácter de urgencia y se efectuaría al margen en del proceso criminal. El portavoz del Ministerio se comprometió a trasladar la propuesta a la Comisión de Reforma de Derecho Procesal.

Desorden

El titular del Juzgado Decano de Instrucción de Madrid, Antonio García Paredes, ha reconocido algunos de los aspectos del problema suscitado por los joyeros españoles y ha coincidido con ellos en que la mayor parte de estas pérdidas están ocasionadas por el desorden imperante en los depósitos judiciales. En el mes de octubre del pasado año, este mismo magistrado planteó ante diferentes organismos de la Administración un plan para reestructurar los depósitos judiciales de los juzgados de instrucción de Madrid.

El juez García Paredes ha explicado a este periódico que la cuestión suscitada por los joyeros debe enmarcarse dentro de un problema mucho más grave: la falta de estructura y garantías de los depósitos judiciales, donde se amontonan y acumulan los bienes sustraídos. Durante el año 1987 entraron en los juzgados de Madrid 44.715 objetos sustraídos, de los que sólo fueron devuelto 4.338, aproximadamente un 10%, al no haberse podido localizar a sus propietarios.

Los objetos, según el magistrado, continúan almacenándose un año tras otro, con los consiguientes problemas derivado de la acumulación y el deterioro. Para solucionar este problema, el juez decano ha propuesto la creación de una exposición permanente y centralizada de objetos sustraídos.

Juzgados y policía

El Juzgado Decano de Instrucción de Madrid ha asumido la responsabilidad de los funcionarlos judiciales con respecto al funcionamiento de los depósitos de objetos robados, pero ha señalado también la responsabilidad de la policía, ya que, según él, hay importantes aspectos del problema que dependen de la policía, como son la detección, la ocupación y el transporte de los mencionados bienes. Por su parte, un portavoz de la policía ha responsabilizado única y exclusivamente a los funcionarios de Justicia de las pérdidas de objetos intervenidos.

La directora gerente de la asociación de joyeros, Giovanna Taglavia, aseguró ayer que el problema no puede ceñirse a una simple cuestión de "traspapele o desorden", sino que es mucho más compleja y "exige una investigación en profundidad".

Oficiosamente, el alto cargo de Justicia que se reunió con los representantes del gremio les recomendó que acudan a los tribunales cuando se planteen dudas sobre posibles irregularidades, una solución que los afectados consideran muy lenta o de dudoso éxito. Alegan una reciente sentencia de la Audiencia de Barcelona, que archivó unas diligencias instruidas contra funcionarios de un juzgado a quienes se acusaba de la presunta desaparición de joyas, valoradas en más de tres millones de pesetas, ya que no se había podido descubrir al responsable directo.

Los joyeros han iniciado sus actuaciones ante la Administración influidos también por los atracos registrados a establecimientos de joyería, en los que han muerto cuatro personas en lo que va de año.