_
_
_
_
HACÍA UNA NUEVA EUROPA

Poszgay se juega su futuro en el referéndum de Hungría

Casi ocho millones de ciudadanos de Hungría estaban ayer convocados a las urnas para decidir en el primer referéndum de la historia del país centroeuropeo si quieren elegir al jefe del Estado antes o después de las primeras elecciones generales, a celebrar en el primer semestre de 1990. En la consulta se juega su futuro político Imre Pozsgay, candidato a la presidencia del Partido Socialista Húngaro (PSH).

La participación fue muy alta y no se produjeron incidentes. A última hora de la tarde, no se conocían los resultados. De decidirse la celebración de la elección del jefe del Estado para después de los comicios generales, se reducirían al mínimo las expectativas de Pozsgay de erigirse en presidente de la nueva república de Hungria.El más destacado reformista radical salido de las filas comunistas tiene mucho mayores posibilidades de éxito en una elección presidencial previa en que pueda presentarse como garante constitucional del proceso electoral para los primeros comicios libres en un Estado del Pacto de Varsovia.

Dado que en las elecciones generales, ni el recién creado Partido Socialista Hungaro (PSH) ni los comunistas ortodoxos del Partido Socialista Obrero de Hungría (POSH) parecen tener posibilidades de convertirse en partido mayoritario, una decisión popular de posponer la elección presidencial dejaría a los líderes comunistas o ex comunistas de la reforma prácticamente al margen del poder.

El referéndum fue una iniciativa del Partido de los Demócratas Libres (PDL) que recogió en el país 200.000 firmas en solicitud del mismo, el doble de lo necesario. Mlklos Haraszti, uno de los líderes del PDL manifestó a EL PAÍS: "Queremos romper con la estratagema comunista del mal menor que en este case) sería, según intentan decir, Pozsgay como presidente. Hungría no necesita a Pozsgay como jefe de Estado compromiso con los comunistas. Hasta después de las elecciones generales, debe seguir siendo presidente Matyas Szürös (actual jefe del estado)'.

El Foro Democrático (MDF) ha llamado al boicoteo del referéndum, ya que considera la iniciativa del PDL, su principal rival en la oposición, como una medida que obstaculiza el rápido proceso de transición. Ni partidarios ni detractores de esta consulta se atrevían ayer a hacer pronósticos sobre el grado de participación ni el resultado de la consulta.

Aunque el MDF ha presentado su propio candidato, Lajos Für, muchos de sus militantes no ocultan sus preferencias por lmre Pozsgay. El MDF presentó a Für para no correr el riesgo en la campaña electoral que se avecina de ser acusado de connivencia con comunistas, reformados o no. Desde la cúpula del partido comunista (POSH) primero y desde el PSH después, Pozsgay no sólo ha sido un gran impulsor de la transición sino también un protector del Foro en tiempos mucho más díficiles para la actuación de la oposición.

En este primer referéndum en Hungría, los ciudadanos debían ratificar tres decisiones ya tomadas por el Parlamento cuyo resultado afirmativo se daba por seguro en medios políticos de Budapest. Se trata de la disolución de las milicias obreras, la fiscalización del patrimonio del antiguo partido comunista (POSH) y la disolución de las organizaciones de partidos en las empresas.

Según la ley de referéndum aprobada por el el parlamento húngaro dentro del paquete de reformas legales hacia el pluralismo democrático, par a ser válida la participación en esta primera consulta popular real habida en Hungría en 40 años, deberá ser superior al 50% del censo. De no alcanzarse esta cifra o ser negativo el resultado, la elección presidencial se celebrará el ella 7 de enero y, de no conseguir entonces un candidato la mayoría absoluta, está convocada una segunda vuelta para siete días más tarde.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_