El duro camino hacia el capitalismo

Mijail Gorbachov está en un apuro por el estallido nacionalista, por las críticas de los conservadores y, sobre todo, por la crisis financiera originada tras décadas de torpeza económica. Incluso si Stalin no hubiera existido nunca, el comunismo permanecería condenado como una etapa históricamente innecesaria en el camino desde el capitalismo hasta el capitalismo. El comunismo te promete la luna, y ni tan siquiera puede entregar unos vaqueros.La esencia del problema de Gorbachov es un exceso en el ahorro de potenciales consumidores, el equivalente a casi nueve meses de los ingresos estatales. Para afrontar esto, el Gobierno soviético está introduciendo, aunque poco a poco, un programa de estabilización que es el más dramático que nunca se haya emprendido. Si éste funciona, pondrá al país en disposición de competir en el seno de la economía mundial. Si no, la perestroika se echará a perder, y con ella, los sueños de Gorbachov.

Su objetivo a largo plazo es hacer que la economía soviética sea competitiva a nivel internacional. La introducción de mecanismos de mercado es un medio para este fin. Pero incluso si éstos funcionan, lo cual todavía no ha ocurrido, la estructura sobre la que tienen que operar está desesperadamente atrasada. La URSS apenas ha empezado a conocer el origen de las ventajas competitivas existentes en las economías occidentales.

18 de noviembre