El Gobierno Praga liquida el monopolio comunista

El Gobierno de Checoslova4uia decidió ayer el fin del monopolio comunista en el poder, al anunciar la próxima inclusión en el Gobierno de representantes de otras formaciones políticas, y declaró la puesta en libertad de todos los presos políticos y el inicio de negociaciones con el opositor Foro Cívico. Pero la gran apuesta que hoy se juega en Praga es la dimisión de los miembros más duros del Presidium: Miroslav Stepan y Miroslav Zavadil, que han puesto sus cargos a disposición del comité central, que hoy se reúne en sesión de urgencia en Praga.

La capital checoslovaca vibraba ayer en un rechazo definitivo del nuevo Presididum. Ni los comunistas de Praga, que se arrebataban la palabra en una sesión imprevista del comité local para pedir una nueva dirección que sea propuesta desde las bases, y que llegaron a forzar la dimisión de su jefe, Miroslav Stepan, ni los opositores agrupados en el Foro Cívico, que demostraron en una concentración de 600.000 personas que el pueblo no acepta un simple lavado de cara del régimen. Nadie se ha conformado.Urbanek, hombre de segunda fila próximo a Milos Jakes, que ayer sustituyó a su propio protector al frente del partido, realizó una vergonzosa intervención ante los comunistas de Praga en la que se disculpó por no haber tenido tiempo "para pensar y analizar la situación" y se limitó a calificarla de "muy, muy, muy complicada".

Quien ayer tomó las riendas de la situación fue Ladislav Adamec. El primer ministro dimitió de sus cargos, se negó a participar en la nueva dirección junto a los duros aliados del dimisionario Milos Jakes, con quienes ha compartido asiento hasta ahora, y, se ofreció para negociar desde hoy mismo con la oposición, que 1,2 ha aceptado como único interlocutor válido entre los comunistas.

Pero la rebelión más sorprendente que ayer se sumó a las protestas contra la nueva dirección fue la de los propios comunistas. Los delegados locales de Praga improvisaron una sesión inaudita en la que, por primera vez en estos 20 años de purgas y represión tras la primavera de Praga, formularon abiertas críticas en público a su propia dirección. "Hemos estado alejados del pueblo, y eso se ha de acabar", decía emocionada una delegada local, que se autoreprochó el silencio mantenido tantos años desde la base. El pleno informal provocó la dimisión de Stepan y de los demás miembros de la presidencia en Praga. "Dimito porque lo decide el partido, no la calle", acabó diciendo Stepan al anunciar su marcha, aplaudida por todos los delegados de Praga, en una última rabieta y dejando clara su desconsideración con las masas. Todos aplaudieron su caída. En la misma sesión, los comunistas consiguieron la celebración hoy mismo de un nuevo pleno del comité central y la convocatoria urgente de un nuevo congreso del partido.

Mientras, los opositores, que ayer celebraban la caída de Jakes al tiempo que advertían que ahora queda por "abrir por completo la puerta que se ha entreabierto", mantenían la convocatoria de huelga general para el lunes. Una huelga que se ha convertido en referéndum, según Vaclav Havel disidente, dramaturgo y líder del Foro Cívico, y a la que se ha sumado la propia ministra de Cultura y Educación, Jana Synkova. Son ya 700 las empresas que apoyan esa convocatoria. Además, colegios, facultades y artistas informaron que la huelga que mantienen desde el lunes pasado continúa.

Nadie sabe como se van a desarrollar los cambios. "La lucha empieza ahora, esto es sólo el principio", decenas de consignas con este único mensaje se pegaban en las paredes y se coreaban en la concentración del Foro Cívico, en la que intervino Alexander Dubcek.

"Los hombres de este país ya se han despertado. Hoy la calle representa el pulso de la realidad", declaró Dubcek, que es apoyado por el Foro Cívico como presidente de la República. El viejo líder defenestrado ha reaparecido después de 20 años de silencio público, reclusión y persecución. El ex dirigente se ha convertido en el líder más carismático tanto para los jóvenes como para los más mayores.