_
_
_
_
_

'Paisaje en la niebla', de Theo Angelopoulos, ganador del Premio del Cine Europeo

Las películas de los países del Este destacaron en la entrega de los Félix

Andrés Fernández Rubio

Las referencias a la apertura política que se está produciendo en los países del Este europeo destacaron en la ceremonia de entrega del Premio del Cine Europeo, celebrada anoche en el Theatre des Champs Elysées, de París. El filme griego Paisaje en la niebla, de Theo Angelopoulos, obtuvo el premio a la mejor película europea del año, mientras que en las dos categorías siguientes en importancia, la de mejor director y la de mejor película joven, los galardones recayeron en el húngaro Géra Bereményi, por El dorado, y en el polaco Maciej Dejkzer, por 30 millas para el cielo, respectivamente.

El acto, concebido estéticamente por Frederic Miterrand, estuvo marcado por el tedio. Salvo en algunos momentos especiales, como cuando la actriz alemana Hanna Schygulla le hizo entrega a Pedro Almodóvar de una piedra arrancada del muro de Berlín.El resto del palmarés fue el siguiente: mejor actor europeo del año, Philippe Noiret, por Nuovo cinema Paradiso, del italiano Giuseppe Tornatore; mejor actriz, Ruth Sheen, por Grandes esperanzas, de Mike Leigh. Esta película también obtuvo el premio al mejor papel secundario otorgado a Edria Doré y el de mejor compositor, que recayó en Andrew Dickson. Ulf Brantas y Jörgen Persson recibieron la distinción a los mejores operadores por la película sueca La mujer sobre el tejado. Los premios especiales fueron este año para Federico Fllini, el productor francés Anatola Dauman, y los cienastas Joris Ivens y Marcelina Loridan-Ivens. La distinción al mejor documental europeo del año recayó en el titulado Recsk, 1950-1953, de los directores húngaros Géza Böszörményi y Livia Gyarmathy, que narra las experiencias de víctimas y verdugos en un campo de trabajos forzados durante una de las etapas más negras del pasado reciente en Hungría.

La ceremonia de entrega de los premios fue iniciada anoche por Liv Ullman, como presidenta de un jurado de siete miembros, entre ellos el actor español Fernando Rey, y contó con actuaciones como las de la actriz Ingrid Caven, que cantó Memories are made of this, la canción de unos payasos que recordaron la troupe de la película de Fellini Ocho y medio, y la de Sapho, que interpretó un tango de Mahmíd Al Sharif. Se rindió un homenaje a Lawrence Olivier y se escuchó un mensaje grabado especialmente para la ocasión por Marlene Dietrich, en uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.

Entre los asistentes figuraron la gran mayoría de los 70 candidatos, los miembros de la Sociedad Europea del Cine, que incluye a Krzysztof Kieslowski y Pedro Almodóvar (cuyas películas ganaron en la primera edición), Richard Attenborough, Ben Kingsley, Nikita Mikhalkov y Hanna Schygulla, entre otros; y cineastas e intérpretes invitados, como Carole Bouquet, Klaus Kinski, Melina Mercouri, Yves Montand, Roman Polanski, Omar Sharif y Volker Schloendorff.

Félix y Oscar

Theo Angelopulos elogió ayer la iniciativa del Premio del Cine Europeo, cuya primera edición se celebró el año pasado en Berlín, y dijo que los galardones (consistentes en una estatuilla llamada Félix) no son una mera imitación de los del Oscar de Hollywood; primero, porque no cuentan con una tradición de años, y segundo, porque la ceremonia de su entrega es ¡tinerante, ya que cada año se celebra en aquella ciudad que ostente la capitalidad cultural europea.La película ganadora del realizador grego, Paisaje en la niebla, narra un viaje iniciático de dos niños que se fugan de su casa en busca del padre.

En palabras del anfitrión este año del Premio del Cine Europeo, el ministro de Cultura francés, Jacques Lang, los galardones debieran contribuir a difuminar las líneas divisorias del continente "y a poner en evidencia los valores y las aspiraciones que son el bien común de todas las gentes de Europa".

Por su parte, Jacques Delors, presidente de la Comisión de las Comunidades Europeas, ha escrito, con motivo del Premio del Cine Europeo, que la CE está preparada para mejorar las condiciones y el desarrollo de la actividad de los cineastas, así como la libre circulación de películas y la promoción de las obras europeas de calidad. "Pero esta dimensión no es la única", añade Delors. "Los tres elementos del porvenir audiovisual -tecnología, organización del espacio y creación- forman un todo. Es esencial que Europa ponga su futuro tecnológico en sus propias manos, y si desgraciadamente alguno de estos tres elementos falla, entonces los diamantes de los creadores europeos no brillarán a lo lejos ni a lo ancho".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_