Benito Lertxundi: "La persona es mas sólida desmarcándose de corrientes"
El cantante vasco actúa esta noche en Madrid
La actuación esta noche de Benito Lertxundi en el colegio mayor San Juan Evangelista de Madrid significa la reaparición del cantante guipuzcoano tras cuatro años de ausencia de los escenarios madrileños. Con un disco recientemente publicado, Pazko gaierdi ondua (La posmedianoche de Pascua), Lertxundi mantiene una defensa a ultranza de su posición individual frente a exigencias colectivas. "La persona es más sólida", afirma, "desmarcándose de corrientes que siempre condicionan".
A sus 46 años, Lertxundi es uno de los puntales de la canción vasca. Comenzó su carrera en 1964 y formó parte del colectivo artístico conocido como Ez Dok Amairu (No Hay Trece). Grabó su primer disco en 1968, y desde entonces vende más de 20.000 ejemplares en Euskadi de cada uno de sus trabajos. Ha sido el único cantante vasco que ha justificado públicamente su ausencia del reciente festival promovido por Imanol. "Me sorprende y me resulta curioso", afirma, "que la misma gente que reivindica con fuerza la libertad de pensamiento, los derechos humanos, la comprensión y la tolerancia, luego exige una explicación de por qué ciertas personas no han estado presentes en una determinada movida. Podríamos empezar a demostrar esa libertad con actitudes. Desde hace mucho tiempo estoy fuera de las campañas de intoxicación, de manipulación de masas y de movimientos gremialistas. Yo estoy preocupado por la libertad del hombre y de los pueblos".
Posición individual
Esta posición individual se plasma en su trayectoria musical y en su último disco, Pazko gaierdi ondua, que él define como "un trabajo de canciones acumuladas y carácter tradicional". "Nadie se comporta", dice Lertxuridi al intentar explicar su trabajo, "de manera aislada. Todo está conectado y hay que saber interpretarlo. A veces somos más coherentes cuando actuamos inconscientemente. Posiblemente, cada vez le doy menos importancia a ese ajustarse de manera comprometida y militante a lo que es mi colectivo. Nos pertenece un mundo que hemos fragmentado por condicionamientos culturales".Las contadas apariciones de Benito Lertxundi fuera de Euskadi tienen una justificación concreta, según el músico: "No siempre se tienen las condiciones ideales para poder cantar fuera de Euskadi, por el desconocimiento y porque supeine un choque cultural bastante fuerte. Anímicamente, donde me siento natural es dentro de un contorno en el que resulta habitual cantar en euskera sin explicar nada. Pertenezco a una cultura minoritaria, y actuar en Madrid siempre tiene un cierto porcentaje de anormalidad, por la falta de frecuencia".
Su desmarque de los movimientos colectivos se plasma también en sus opiniones sobre la situación actual de la música en Euskadi: "Estamos en un momento transitorio, pero en cualquier momento puede surgir un chispazo que impulse ideas concretas. Me parece positivo que las tendencias se rompan, porque es más enriquecedor. Entonces, la persona es más sólida y capaz de desmarcarse de corrientes que siempre son condicionantes".
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