Una operación bien organizada

Los soldados norteamericanos encerrados en el hotel Sheraton dijeron que durante las horas que pasaron separados por apenas 30 metros de los guerrilleros éstos sostuvieron varios diálogos, afectuosos unas veces, violentos otras. Los asesores estadounidenses, que no quisieron identificarse, sacaron la impresión de que los combatientes del FMLN eran muy profesionales y que la operación de toma del hotel estaba muy bien organizada.Vieron salir a la caída de la noche del martes a 15 guerrilleros, con sus armas y sus mochilas. Tuvieron tiempo para sacarles fotos. Confesaron tener miedo de que el edifico estuviese minado y contaron que habían negociado con los guerrilleros para mantener lo que, en inglés, ellos denominaron un mexican standoff, es decir, una situación en la que nadie se rinde, pero tampoco nadie hace el primer disparo. Aunque no se conoce exactamente el número de guerrilleros que entraron en el Sheraton, podría haberse dado la situación -si solo estuvieron los rebeldes que contaron los norteamericanos- de que unos soldados de ,elite de EE UU hubieran estado en realidad atrapados en una habitación de hotel por una fuerza irregular igual en número.

En su conversación con la Prensa, los soldados norteamericanos dijeron que los guerrilleros iban vestidos de "poliester barato" y que sólo algunos llevaban ropas militares. Reconocieron que el Ejército salvadoreño disparó contra ellos algunas veces de forma accidental. La fachada del edificio del hotel presenta numerosos impactos de bala.

[El presidente de EE UU, George Bush, reveló ayer que había enviado el martes una fuerza militar especial antiterrorista a El Salvador para ayudar a poner fin a la ocupación por parte de la guerrilla del hotel en el que permanecían 12 soldados norteamericanos, informa Carlos Mendo].