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Profesor Maravall

El ex ministro de Educación y Ciencia imparte clases de doctorado en la New York University

José María Maravall, ex ministro de Educación y Ciencia de España entre 1982 y 1988, ha regresado a lo que él denomina su "estado natural": la docencia. Desde hace dos meses, el padre de la revolución educativa socialista se dedica a 112 enseñanza como única actividad profesional. Hasta finales de diciembre, Maravall imparte clases de doctorado a un elegido y reducido grupo de 10 alumnos graduados de la New York University (NYU). Lejos de España, pero con los problemas educacionales de nuestro país aún en la mente, Maravall se niega a responder a una sencilla pregunta: ¿fue usted un buen ministro?

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Para un universitario como Maravall vivir en el corazón del Greenwich Village, la sede de la NYU, es una experiencia única e inolvidable. "Cuando tengo un .momento de descanso lo que más me gusta es pasear por estas calles increíbles", comenta a EL PAÍS, mientras se acomoda en la silla de su despacho. Se trata. de una pequeña habitación con un gran ventanal desde el que se puede ver una pared de ladrillo rojo y una enorme y oxidada es calera de incendios, una imagen típicamente neoyorquina. "Es como la oficina de Bogart en El Halcón Maltés", explica sonriendo. Desde septiembre el ex ministro, madrileño, de 47 años de edad, casado y con dos hijos, imparte un curso del programa de doctorado del Departamento de Ciencia Política de la NYU. El profesor Maravall desempeña en la NYU la cátedra Rey Juan Carlos I, dedicada a la Cultura y Civilización Españolas. El monarca es doctor honorario de la NYU desde 1983.Transición política

Durante este semester, como se denominan. en EEUU los periodos académicos, Maravall trata (le explicar a sus alumnos los mecanismos políticos que han permitido, la transición política de España, Grecia, Portugal y la de otros países de América Latina, así como las estructuras social demócratas de algunos países europeos, temas en los que es todo un especialista.

"Mis alumnos tienen un cono cimiento bastante bueno de lo que es nuestro país", afirma Maravall, quien está convencido de que España interesa en EEUU "por el cambio y porque su proceso de transición aparece como una referencia muy importante en cualquier estudio de ciencia política actual".

Mil novecientos noventa y, dos también aparece como una, cifra mágica en los ambientes universitarios estadounidenses. Ese año Europa unifica sus fronteras "y eso desde aquí se divisa con incertidumbre. España, por otra parte, está empujando mucho en esa dirección [la del 92] y eso representa un elemento muy positivo para nosotros".

Satisfecho por el resultado de las elecciones legislativas del pasado 28 de octubre, que considera "excelente", Maravall no logra olvidar su otra faceta, la del político. "Estos resultados permitirán asentar en España un Gobierno estable durante otros cuatro años, lo que significará el asentamiento definitivo del sistema de partidos".

Docencia y política es un binomio al que el ex ministro se declara íntimamente ligado y que, en su caso, marca el sendero de su vida. "Hay muchos políticos en EE UU que imparten clases, y en mi caso concreto, como mi especialidad es la ciencia política y la sociología, mi faceta como Político me ayuda enormemente", asegura.

Pese a que su historial como ministro de Educación entre 1982 y 1988 es conocido en la NYU, afirma que el trato que le dispensan sus compañeros y alurruios "es absolutamente normal". Hasta aquí llegaron los gritos de los.estudiantes españoles durante las revueltas de 1986 y 1987,contra la reforma educativa socialista, reflejada en la famosa Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación (LODE).

"Creo que el balance de mi gestión al frente del ministerio fue positivo, aunque me quiero negar en redondo a contestar a la pregunta si yo fui o no un buen ministro hasta que no haya realizado un análisis restrospectivo. Quedan aún muchas cosas por hacer, pero lo que se intentó y se intenta ahora es racionalizar y adecuar el sistema educativo a la realidad del país", explica.

Sin querer comparar EEUU con España, Maravall recuerda el deterioro educativo público en la ciudad de Nueva York, a pesar del alto nivel universitario de ese país. También explica que nuestra selectividad es mucho menos rígida que la de EEUU, donde el acceso a la universidad es cues tión de historial académico, y no como en España, donde la entrada en la universidad se valora con el promedio de un examen de acceso y con las notas escolares, "que en algunos casos están hinchadas por los centros". El ex ministro, en mitad de una larga charla sobre el modelo de educación español, refiriéndose a la potenciación de núcleos de calidad, deja caer una cifra: "En España hay en estos momentos 14.000 investigadores y hace seis sólo teníamos 2.600".

Maravall no esconde su admiración por EEUU, país que conoce perfectamente y cuya cultura es similar a la de las universidades de Oxford y Warwick, donde impartió clases de sociología durante ocho años. La vida universitaria norte americana, que, según su opinión, no es tan estricta" como la inglesa, le seduce enormemente. "Desde mi llegada participo en seminarios, preparo conferencias, todo es muy atrayente y me lo estoy pasando muy bien", afirma.

Para llelene Anderson, una de las responsables del Departamento de Español y Portugués de la NYU, "la presencia de Maravall es una irrepetible oriortunidad para estudiantes y profesores interesados en el conocimiento de la dinámica de la transición española desde la dictadura a la democracia".

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