Animalitos ...

Se titula Los animales que nosotros somos. Es una obra enormemente original que se va a lanzar en Italia y que ha tenido una gran acogida en la reciente feria de Francfort. La autora, Kosima Kosmo, siciliana, ha trabajado en el libro media vida. Basándose en la cuidadosa observación de hombres y animales, su tesis establece diferentes tipos de personas dependiendo del animal que llevan escondido dentro.

Pese a que los editores le han hecho la corte, Kosmo, mujer sin tiempo, escultora, poetisa y ceramista, que tras haber vivido muchos años en Sevilla se siente también profundamente española a la vez que siciliana, insistía en que no había llegado el momento para que su libro saliera a la luz.El volumen es un concentrado original de psicología humana filtrada a través de un conocimiento profundo del mundo animal. Pero curiosamente la autora no es ni una psicóloga ni una zoóloga, según los cánones universitarios. Ya hay quien se ha atrevido a decir que podría abrir un camino nuevo en la ciencia de la psicología, un nuevo método analítico, un instrumento original para que hombre pueda dar un paso más en los oscuros meandros de su personalidad subconsciente.

La autora ha llegado a sus conclusiones de un modo muy curioso: padece desde joven una fuerte miopía. Ello la llevaba a ver a las personas desenfocadas, casi una sombra en movimiento, una marioneta. De ahí que a veces, viéndolas sólo moverse, gesticular, sentarse, llegase a confundir a personajes que para una vista normal sería imposible no distinguirlos. Su descubrimiento fue que al ver a dos personas, que en nada se parecían, realizaban movimientos idénticos y al conocerlas más profundamente, se descubría que tenían los mismos gustos, el mismo comportamiento sexual, las mismas reacciones frente al dolor o al hambre, los mismos instintos, los mismos tabúes, los mismos problemas psicológicos.

Felipe González y Cela

La autora de Los animales que somos nosotros, estudiando a los animales y a los hombres, durante 20 años, empezó a darse cuenta de que cada hombre o mujer, aun sintiéndose iguales o casi, en realidad lo son sólo externamente, ya que que dentro, en su mundo interior, pueden ser un caballo o un perro, o un elefante, o un ruiseñor, o una rata. Es algo así come sí dentro de cada hombre o mujer estuviera escondido un cierto tipo de animal, el cual, a través, de la semblanza y de la inteligencia del hombre, actuase con sus características de animal.Y así, el hombre perro es el que actúa como el gran amigo de los hombres, que hace todo lo imposible para ganarse la confianza de los demás, que busca el contacto físico con los otros y que al mismo tiempo es agresivo y le gusta pelear con todo lo que no conoce. El hombre pájaro, a su vez, es el clásico personaje que parece estar siempre en las nubes.

¿Como reconocer, por ejemplo, a, un hombre pájaro? La autora escribe: "El hombre pájaro cuando nace es casi siempre feo, a veces pilosísimo, rugoso y todo cabeza. Creciendo podría ser incluso muy bello. De cualquier modo, su rostro es siempre insólito, interesante, capaz de cambiar a cada instante adquiriendo y perdiendo luminosidad y equilibrio de formas".

Cuando se encuentra un animal con otro, por ejemplo, elefante y serpiente se sentirían extraños, no se entenderían o en muchos casos se atacarían sin entender por qué. Otros sufrirían, sintiéndose internamente tan distintos a los demas.

La autora examina asi mil psicologías relacionadas con todos los tipos de animales. Según Kosima, por ejemplo, Camilo José Cela, último Nobel de Literatura, es un caso ejemplar de un hombre elefante, mientras que Hemingway era un hombre león. Franco era un perro, como también Felipe González, pero en la raza canina las diferencias entre ellos son enormes.