Especie a extinguir
Hacienda somos todos, pero los que tenemos la mujer en casa, más. Intentaré explicar mi afirmación: mi familia la formamos mi mujer, dos hijos y yo. Como los únicos ingresos son los míos, unos dos millones durante el año 1988, tuve que hacer horas extras (muchísimas), y con esto mis ingresos aumentaron un millón más.Con estas cantidades, mi cuota íntegra es 655.000 pesetas, de las que puedo deducir 35.000 por hacerla conjunta y 22.000 por rendimiento del trabajo. Hasta aquí todo normal. La sorpresa surge cuando se me ocurre cotejarla con la de un compañero.
Sus ingresos son también dos millones de pesetas, pero como su mujer trabaja fuera de casa no ha hecho horas extras. Los ingresos de ésta han sido un millón. La diferencia, ¡y vaya diferencia!, está en las deducciones. Él, por hacerla conjunta, deduce 190.000 pesetas, y por rendimientos del trabajo, 44.000. Sí, paga 170.000 pesetas menos que yo teniendo las dos familias los mismos ingresos. Después de esto, mi mujer lo tiene claro. Señores de Hacienda, por favor, proporciónenle un trabajo, que se borra de ama de casa-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.