Pujol influye en la composición del consejo de la 'supercaja' a cambio de su visto bueno, según CC OO

CC OO, el sindicato más representativo en la Caixa de Barcelona y el segundo en la Caja de Pensiones (La Caixa), manifestó ayer que la composición de los órganos de gobierno de la futura Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona ha sido impuesta por la Generalitat "a cambio de su apoyo al proceso". Los directivos de La Caixa han restado importancia a la cuestión y aseguran que el problema viene dado por la redacción del reglamento de la ley catalana de cajas. Samaranch mostró ayer su confianza en que el proceso obtenga el visto bueno del Gobierno, imprescindible para conseguir las exenciones fiscales solicitadas.

El secretario de CC OO en Cataluña, José Luis López Bulla, afirmó que en esos órganos "hay entidades de escasa representatividad o proyección social, afines al partido que gobierna la Generalitat". CC OO basa su oposición a la fusión en que considera insuficiente la representación de los trabajadores en los órganos de gobierno. En el consejo de administración de la futura Caja de Pensiones y Ahorros de Barcelona, los impositores tendrán ocho representantes; las entidades fundadoras y de interés social, siete; las corporaciones locales, seis; y los empleados,dos. En la asamblea general se guardará una proporción parecida.El secretario de Ahorro de CC OO, Manuel García Biel, manifestó que los estatutos de la nueva caja "han sido acordados con la Generalitat, y son el precio que han tenido que pagar las cajas para que el Consell Executiu dé su apoyo a la fusión". García Biel ironizó con el hecho de que entidades fundadoras como el Ateneo Barcelonés, el Instituto Agrícola San Isidro y la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País cuenten en total con 12 representantes, cuando los trabajadores tendrán 18.

El dirigente de Comisiones Obreras de Ahorro recordó que el acuerdo con los empleados es una de las condiciones suspensivas de la fusión, junto a la concesión de exenciones fiscales y la autorización de la Generalitat y del Banco de España.

Los directivos de la Caja de Pensiones se escudan en que si se le da un representante más a los empleados, saldrían perjudicados los impositores o las entidades fundadoras o las corporaciones locales, sin tener en cuenta la representatividad política de los cuatro estamentos. Los directivos se justifican asimismo afirmando: "El reglamento no lo hemos inventado nosotros", y destacan que la ley española "sólo permite un representante de los empleados en el consejo, y la ley catalana es más generosa en este sentido".

El presidente de La Caixa, y futuro presidente de la nueva entidad, Juan Antonio Samaranch, se mostró optimista respecto a las posibilidades de llegar a un acuerdo satisfactorio con los trabajadores, "ya que somos conscientes de que ellos son uno de los activos más importantes de las dos entidades".

Samaranch manifestó tambié: "No creo que se dé ningún problema con el Gobierno, que en diversas ocasiones ha mostrado su apoyo a los procesos de fusiones bancarias, así que no veo por qué debería oponerse a la fusión de las cajas de ahorros".